La decisión de declarar desierta la licitación del proyecto ejecutivo de las dos megatorres del Instituto Nacional Electoral (INE) generó críticas del PAN. El representante de ese partido, Francisco Gárate, comentó que las bases no están bien hechas o se busca favorecer a alguna empresa.

No es posible que hagan licitaciones y resulta que se caen. O no hicieron bien las bases o están provocando que se caigan estas licitaciones para buscar favorecer a quien ellos quieren, expresó.

Recordó que el año pasado el INE firmó un contrato con la empresa Jet Van Car Rental para el arrendamiento de mil 95 vehículos por un costo de 935.4 millones de pesos. Sin embargo, la contraloría general del instituto determinó que aun si los hubiera comprado unidad por unidad, no al mayoreo, habría gastado 50 por ciento menos.

Gárate comentó que en ese caso se hicieron hasta tres licitaciones, y no quedó la empresa que tenía reconocimiento en el mercado por arrendamiento de vehículos y presentó la cotización más barata.

Además, cuestionó el atraso con que opera el INE, siendo que tiene en caja mil 400 millones de pesos. En las construcciones hay dos componentes que son altamente sensibles a la situación económica y a la devaluación del peso: el cemento y el acero. Quién sabe si los mil 400 millones de pesos les alcancen.

El consejero Javier Santiago, integrante de la Comisión de Fiscalización, argumentó que las cuatro empresas que llegaron a la fase final no cumplieron todos los requisitos. Uno de ellos era demostrar tener experiencia en estas actividades, y para ello debían enseñar contratos y actas de entrega.

Comentó que al declarar desierta una licitación se abre la posibilidad de hacer una adjudicación directa, pero el INE decidió convocar hoy a otra para que los participantes subsanen las deficiencias.

Su homólogo José Roberto Ruiz Saldaña consideró bueno cuidar el proceso, pero también expresó su inquietud por que se retrase la construcción.