Capital
Ver día anteriorViernes 22 de julio de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Convertido en cementerio, el patio de encierro de la empresa Copsa

Descompuesta o desmantelada, casi una tercera parte de sus unidades de Metrobús

Cada vehículo cuesta 6.2 millones de pesos, señala la accionista Claudia Vázquez

Foto
Unidades del Metrobús abandonadas o en muy mal estado se encuentran en el patio de encierro de la empresa Copsa, frente a la estación Constitución de Apatzingán de ese sistema de transporteFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Viernes 22 de julio de 2016, p. 31

El patio de encierro del Corredor Oriente Poniente (Copsa), una de las cinco empresas que operan en la línea 2 del Metrobús, se ha convertido en un cementerio.

Siete unidades –casi una tercera parte de su flota– se mantiene desde hace seis meses sin neumáticos, cajas de velocidades, puertas, calaveras o asientos, además de presentar vidrios rotos y partes quemadas.

La canibalización de piezas es constante por la falta de refacciones, convirtiendo a los autobuses en circulación en una bomba rodante, denunciaron socios de esa empresa.

En un recorrido por el sitio, ubicado en Canal de San Juan, en la colonia Unidad Habitacional Ejército Constitucionalista, en Iztapalapa, se pudo constatar que las unidades con números económicos 377, 378, 379, 384, 386, 391 y 395 están no sólo descompuestas, sino desmanteladas.

La falta de mantenimiento preventivo y correctivo, el cual se realiza muy primitivamente, porque no hay rampas ni mecánicos capacitados, y la falta de pólizas que cubran los daños por accidentes, ha llevado a mantener más de un mes las unidades en encierro, explicó Encarnación Juárez.

Dichas irregularidades, reconoció el accionista, podrían llevar a la empresa a perder la concesión otorgada por la administración capitalina en 2008, porque no estamos prestando un servicio óptimo y seguro, pues los camiones salen todos los días con la venia del señor, a ver si llegan a su destino.

El Sistema de Transporte Metrobús otorgó a Copsa del número 376 al 400 para operar un total de 24 autobuses articulados, que tenemos facturados, aunque sólo reconoce 18 en un comunicado emitido antier, donde rechaza que la empresa esté en quiebra, indicó.

Claudia Vázquez, también accionista, precisó que de las unidades paradas cinco son modelo 2009 y las otras 2012, lo que significa una gran pérdida, pues tienen un costo de 6.2 millones de pesos, y las últimas se pagaron como nuevas, cuando eran prototipos, con un valor 40 por ciento menor.

A esa anomalía se suma la compra de seguros limitados y su posterior cancelación, que no sólo impide la compostura de las unidades accidentadas, sino el pago de indemnizaciones en caso de muertes o lesionados, como sucedió hace cuatro años, cuando se pagaron por fuera 5 millones de pesos, dijo.

Adjudican responsabilidades

De registrarse un accidente de consecuencias mayores, Guillermo Calderón, director de Metrobús, será el responsable, porque está siendo miope al no ver todas las fallas que presenta la empresa y que llevó ya al incendio de un autobús en operación, que aquí tenemos, señaló Juárez.

Por ello el llamado al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al secretario de Movilidad, Héctor Serrano, a instalar mesas de diálogo donde se analice la situación financiera de la empresa, se cubran los pagos por 14 meses que se adeuda a los socios y se lleve a cabo una auditoría a Copsa.

Los malos manejos del consejo de administración, presidido por Óscar Gustavo Pérez Villegas, serán dados a conocer en la asamblea de socios que se realizará el próximo sábado, donde se determinará qué día se impedirá la salida de 15 autobuses que están en operación.

Dicha medida afectará a gran parte de los 5 mil 500 pasajeros que transportamos diariamente, pues dos unidades están muy mal y fueron sacadas del patio de encierro hacia un lugar desconocido, con lo cual se ha reducido aún más el número de recorridos diarios y con ello los ingresos de la empresa.

Un total de 70 socios, comentaron Alejandro Montalvo, Juan Carlos Ramos, Telésforo Quintanilla, Fernando Quiroz, Ángel Espinosa, Javier Álcala y Pablo Espinosa, hemos sufrido la retención de 14 meses de un pago de 6 mil 500 pesos cada 30 días.

Ello, argumentaron, ha provocado que vivamos de prestados, empeño o algún trabajito, porque somos gente de la tercera edad, que ya no tenemos cabida en otro lado, cuando apostamos a un proyecto de gobierno invirtiendo 110 mil pesos iniciales, y estamos en riesgo de perder todo.

Rechazaron que se trate de un conflicto de intereses entre particulares, porque aquí hay dinero invertido por el gobierno, en el pago de enganche de las unidades compradas hace ocho años, varias de las cuales forman parte de este deshuesadero.