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Narco: nuevos enfoques para un problema creciente
E

l narcotráfico es el principal problema de seguridad nacional de México, la violencia y la inseguridad que inducen los cárteles repercuten en todos los ámbitos de la sociedad, provocando consecuencias catastróficas, esto a pesar de los esfuerzos del gobierno por combatirlos. Si bien han derivado en algunos resultados exitosos, éstos no han conseguido disminuir su presencia en el país, al contrario: el narco mexicano se está expandiendo y diversificando, no sólo en el territorio, sino también en diversas partes del mundo.

Un principio básico sobre el que se sustenta la economía es la ley de oferta y demanda. Y definitivamente el tráfico de drogas es un negocio que mueve colosales cantidades de dinero mediante mafias organizadas alrededor del mundo. La respuesta ante la crisis debe ser internacional, porque la catástrofe es mundial.

Para muestra las siguientes cifras reveladas en el último Informe mundial sobre las drogas publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd): alrededor de 5 por ciento de la población adulta mundial utilizó al menos una droga durante 2014, en otras palabras cerca de 250 millones de personas entre las edades de 15 y 64 años (http://bit.ly/28Yek6E)

El reporte también calcula el número de muertes relacionadas con las drogas, en 2014 fue de alrededor de 207 mil 400, es decir, 43.5 muertes por millón de personas, de las cuales, las provocadas por sobredosis representan aproximadamente entre 30 por ciento y 50 por ciento del total, y en la mayoría de los casos se debía a algún tipo de opioides, pero sobre todo: heroína.

El que se haya registrado un marcado aumento del consumo de heroína en algunos mercados, particularmente en Estados Unidos, donde incluso su gobierno lo ha catalogado como una epidemia, demuestra que esta droga, ahora más que nunca, constituye uno de los grandes problemas de salud pública mundial. Por ende, para México denota una gran amenaza, porque los cárteles están compitiendo entre ellos para ser los proveedores de dicha droga al mercado más grande a escala mundial.

A pesar de las pérdidas económicas, sociales y en vidas humanas que ha sufrido México en la llamada guerra contra las drogas, los resultados son claramente insuficientes, ya que irónicamente los cárteles mexicanos se han fortalecido, y hoy, de acuerdo con varios informes de la DEA, el narco mexicano compite exitosamente en el mercado de la heroína estadunidense con sus pares colombianos y asiáticos (http://bit.ly/295heV6).

Lo anterior se comprueba con los datos que revela el primer Monitoreo de Cultivos de Amapola en México 2014-2015, efectuado por el gobierno nacional en colaboración con la Onudd. En dicho informe se estima que la superficie sembrada durante 2015 fue la siguiente: un máximo de 28 mil 100 hectáreas y un mínimo de 21 mil 500, con un promedio de 24 mil 800, siendo esta la cifra más acertada. Con estos números, oficialmente el país ya se ha convertido en el tercer productor mundial de amapola (http://bit.ly/29ifVDY).

Los cultivos de amapola observados se localizaron principalmente en la Sierra Madre Occidental, sobre los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango y Nayarit; así como en la Sierra Madre del Sur, en los estados de Guerrero y Oaxaca. Regiones donde en los últimos meses los índices de violencia e inseguridad han aumentado drásticamente, lo cual se puede observar en las estadísticas mensuales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos, secuestros y extorsiones son delitos que van al alza en las entidades señaladas.

Cabe destacar que el informe de la Onudd se publicó poco después de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema global de las drogas (Ungass), que se llevó a cabo el pasado abril en Nueva York, en la cual se plantearon y desarrollaron una serie de recomendaciones operativas concretas para atender el flagelo de las drogas desde una perspectiva de derechos humanos y salud pública que reforme el histórico enfoque sancionador.

El Informe mundial sobre las drogas es entonces una herramienta importante para ayudar con esta tarea, al proporcionar una visión global de los principales acontecimientos en los mercados de drogas, las rutas de tráfico y el impacto en la salud del consumo de enervantes. Además plantea recomendaciones notables e innovadoras a los países productores para abordar la problemática del narcotráfico.

Por ejemplo, cómo actuar al momento de eliminar los cultivos ilícitos, ya que ello repercute directamente en la fuente de ingresos y las oportunidades de empleo de miles de trabajadores agrícolas. De tal forma que si esta iniciativa se lleva a cabo sin las medidas complementarias para garantizar medios de vida alternativos y restablecer la seguridad y el Estado de derecho, derivarán en un rotundo fracaso y, lo más lamentable, traerán nuevas oleadas de violencia donde los más perjudicados serán las personas más vulnerables.

La ONU recalca lo siguiente: El tráfico de drogas generalmente va a florecer, donde la presencia del Estado es débil, donde se aplica de forma desigual el Estado de derecho, y donde existen oportunidades para la corrupción. Por lo que las principales acciones a realizar por los diversos órdenes y niveles de gobierno, así como de la sociedad en su conjunto, deberían estar orientadas a fortalecer nuestras debilidades y a potenciar nuestras fortalezas. El lucha contra la corrupción y la impunidad, así como el fortalecimiento del estado de derecho tendrían que ser nuestras tareas prioritarias.

*Analista en temas de seguridad, justicia, política y educación