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Miguel Ángel Delgado escribió Tesla y la conspiración de la luz, obra publicada por Destino

Llegó la hora de Nikola Tesla, inventor outsider y poliédrico personaje

Toca quitar la paja alrededor del genio serbio-estadunidense, dice en entrevista con La Jornada

 
Periódico La Jornada
Martes 2 de agosto de 2016, p. 6

Hace algunos años hallar referencias sobre Nikola Tesla era prácticamente imposible. La literatura y el cine poco se han ocupado de este inventor outsider resaltando sobre todo su antagonismo con Thomas Alva Edison. Tesla era considerado el gran perdedor. Hasta ahora.

La fascinación por el personaje consiste en que es muchas cosas a la vez. Puedes escoger el Tesla que más te interese, afirma Miguel Ángel Delgado, autor de la novela Tesla y la conspiración de la luz (Destino) y curador de la exposición El futuro me pertenece: Nikola Tesla, que se montó en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

“Puedes tomar al joven que descubre la electricidad de niño, a los tres años, acariciando a su gato, cuando éste se eriza y le sale la electricidad, que eso lo cuenta maravilloso, le pregunta a su padre: ‘¿qué es eso?’ y su padre contesta: ‘Electricidad’.”

Tesla nació en una aldea en la montaña, donde nada había que pudiera parecerse a la tecnología. Sin embargo, comenzó a hacer inventos de niño.

“Puedes escoger ese o el Tesla joven que en París intenta buscar inversores, hace un motor de inducción; puedes quedarte con el Tesla que ya ha emigrado a Estados Unidos, se ha enfrentado con Edison o Edison con él, mejor dicho, y están en la guerra de las corrientes, que es ese momento realmente tremendo.

El Tesla del éxito, por supuesto, o el Tesla que fracasa o el Tesla de las últimas décadas, que es ya una caricatura de sí mismo y que sería la del científico loco. Hay tantos Teslas en los que uno se puede fijar y la verdad es que cómo no va a ser un personaje inspirador.

Reducto de la contracultura

Miguel Ángel Delgado, autor también de Firmado: Nikola Tesla y Yo y la energía, recuerda que descubrió al inventor serbio-estadunidense en un libro de Paul Auster, El palacio de la Luna. Me quedé con la duda, como suele pasar con Auster, de si era realidad o ficción. Me puse a investigar y descubrí que efectivamente, para mi sorpresa, era alguien real; ahí empezó un poco una obsesión.

–¿A Tesla lo opacó demasiado la figura de Edison?

–Sí. Además, lo que muchas personas no saben es que Edison podría haber sido un personaje que hubiera desaparecido o que en 2016 no lo tuviéramos tan presente, pero quien se empeñó en recuperarlo y mantener su figura fue Henry Ford, pues fue su discípulo e invirtió una fortuna en el reconocimiento a quien consideraba su maestro. También se debe tener en cuenta que Edison deja detrás una gran multinacional, la General Electric; deja herederos, una familia que se encarga de mantener sus derechos; deja discípulos.

“Tesla no dejó una gran compañía detrás; por supuesto, las empresas tienden a recordar el legado de donde vienen; no dejó discípulos ni herederos. Jamás se casó, nunca formó una familia y no consiguió que ninguna gran fortuna tuviera interés en mantener viva su figura.

Al contrario, se encargó de molestar a todas las grandes fortunas, y si además tenemos en cuenta sus problemas mentales en los últimos años, el coctel era tremendo y perfecto para ser el gran olvidado.

–¿Hace cuántos años se comenzó a revalorar a Tesla?

–Me atrevería a decir que en la década reciente. Tengo la sensación de que es algo que se está acelerando, pues creo que ha habido un salto fundamental en los años recientes y es que la figura de Tesla era reducto de la contracultura, de la cultura alternativa, tenía sus propios canales y los sigue teniendo al margen de la historia y la cultura oficial.

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Un libro de Paul Auster detonó la obsesión de Miguel Ángel Delgado por el antagonista de EdisonFoto María Luisa Severiano

“Sin embargo, ha ocurrido algo que creo es muy significativo: que una gran empresa y un gran empresario como Elon Musk haya fundado Tesla Motors, una de las firmas, con sus coches eléctricos de lujo, ahora mismo más de moda y a la vanguardia de la tecnología, al nivel de Apple o Google. Que Tesla sea reivindicado por alguien de la industria es representativo, y ya existen campañas publicitarias de empresas que no tienen reparo en hacer guiños a Tesla.

–¿Quién es más genio, Edison o Tesla?

–Son distintos. Sé que en mi postura tendría que decir que Edison es el demonio y Tesla un santo. Ni Edison era un demonio, aunque no era el gran hombre benefactor que han pretendido vendernos; se podría hablar largo y tendido de sus técnicas mafiosas para asegurarse los monopolios, o el hecho de que él tiene mil patentes, pero en realidad la inmensa mayoría son de personas que trabajaban en su equipo, todo lo que patentaban mientras trabajasen para Edison lo firmaba Edison, quien se convierte en el antecedente de Apple, de Google, de todas las empresas tecnológicas: aparece ya la invención industrial.

“Evidentemente Tesla ante eso es otra cosa. Es mucho más inventor, con mucha más base teórica que Edison, es mucho más visionario. Edison inventaba aparatos que pudieran comercializarse y le dieran dinero. Tesla era visionario en el sentido de que hablaba de cambiar el mundo; de hecho el problema para conseguir financiamiento era que los empresarios no le entendían.

“Tesla les hablaba de crear un mundo con energía eléctrica que circule, pero los inversionistas querían saber cómo eso les iba a dar dinero.

Siempre digo que habría sido maravilloso si cuando en 1884 Tesla emigra a Estados Unidos y comienza a trabajar con Edison, me gusta especular; si se hubieran entendido y hubieran trabajado en equipo, uno con su sentido comercial industrial y el otro con sus ideas tan brillantes, bueno, lo que hubiese salido de ahí creo que habría sido brutal.

Explosión en Internet

–Es un personaje de culto.

–Creo que vivimos un momento ahora mismo de desconfianza global. Esta crisis es especial porque no es sólo económica, sino que la hay en la historia oficial, en los valores oficiales, sobre todo entre los jóvenes.

“Existe la idea de que alguien nos ha tomado el pelo, que a lo mejor lo que nos han contado que necesitamos admirar no es tan admirable y a lo mejor la historia podría haber sido de otra manera.

“Hay como una desconfianza en lo establecido y, claro, Tesla es perfecto porque encarna todo eso. No es casual que la primera oleada de recuperación de Tesla después de su muerte fue en Estados Unidos, en los años de la contracultura.

“Ahora con Internet ya es una explosión, porque cualquiera encuentra a Tesla con sus cosas buenas y malas. El problema cuando no hay una historia oficial (la primera biografía académica de Tesla se ha hecho sólo hace tres años, Tesla: inventor de la era eléctrica, de Bernard Carlson, eso dice mucho) es que existe un hueco que se ha llenado con referencias de toda laya, mitos y leyendas. Así, te encuentras a quien dice que era extraterrestre, circula esa falsa patente de un aparato volador que dicen que es el platillo volador inventado por Tesla. Lo que pasa cuando hay una necesidad y los canales instaurados no la cubren es que se satisface con cualquier cosa y ahí te puedes encontrar con auténticos desvaríos.”

–Hay que quitar toda la paja.

–Claro, esa es la labor que toca ahora, pero me parece una tarea estupenda.