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Urge atender a centroamericanos

Pide Migración a los legisladores elevarle recursos
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de agosto de 2016, p. 16

El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas, pidió a senadores y diputados aumentar el presupuesto al organismo para hacer frente a los problemas en la materia. Este año lo redujeron, pero se requieren recursos para atender a la población migrante, sobre todo a los centroamericanos, quienes no desean quedarse en el país, sino van a la frontera norte.

Durante una reunión de trabajo el miércoles pasado en el Senado, el funcionario explicó a los legisladores que a los migrantes centroamericanos se les ofrece refugio pero no lo aceptan, porque su interés es ir a Estados Unidos.

Vargas contó a los legisladores “el drama que viven familias de centroamericanos. Vienen huyendo de la violencia. En Tenosique tuvimos un deceso muy lamentable, de un niño que traía una herida de bala desde su país de origen, Honduras. Lo atendimos en Villahermosa, pero falleció.

“La mamá nos dijo: les encargo a mi familia –eran cuatro hijos más– en lo que voy por los demás integrantes. Se fue. A los cinco días regresó con dos más, a quienes había dejado encargados con el papá. Esa gente se puede quedar muy bien, al amparo de las leyes mexicanas, mediante el refugio.”

Agregó: “A cada migrante que se encuentra en las estaciones se le explica cuáles son sus garantías y el derecho al refugio. Se les dice que éste es uno de ellos. Me han preguntado: ‘oye, ¿eso me sirve para llegar a Estados Unidos?’ No, por supuesto que no, les respondo. Y expresan: ‘Ah, ¿sabes qué? Me regreso a mi país. Lo intentaré nuevamente’”.

El comisionado del INM informó a los senadores que “el problema de La Bestia lo hemos resuelto impidiéndoles subirse al tren. Tuvimos que poner orden. No los bajamos del ferrocarril, simplemente no los dejamos subir, y eso lo conseguimos esterilizando los patios de maniobras en el sur-sureste del país”.

Explicó que eso se realizó debido a que “era muy peligroso viajar en el tren. El que se caía, seguramente perdía una mano, un brazo, una pierna o la vida. Por eso lo bautizaron los migrantes como La Bestia. Viajaban entre 700 y mil en los techos de los carros de carga. Eso representaba muchos riesgos. La vía no recibe mantenimiento y se registraban en un mes 42 incidentes, algunos de ellos graves. Un descarrilamiento implicaba un serio riesgo para esos casi mil migrantes que iban en los techos. Tuvimos que poner orden”.