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Esta semana, lluvia de estrellas en el hemisferio norte
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En imagen de archivo, lluvia de estrellas de las Perseidas en Nevada, Estados UnidosFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de agosto de 2016, p. 8

París.

Este año los apasionados de los fenómenos estelares no deberían perderse la lluvia de estrellas de las Perseidas. Este ballet de cuerpos fugaces se proyectará especialmente espectacular la noche del jueves al viernes en el hemisferio norte, siempre y cuando las nubes no se inviten a la fiesta.

Algunos años son mejores que otros y luego hay unos excepcionales, como éste, explicó Mark Bailey, del Observatorio de Armagh, en Irlanda del Norte.

El viernes, a las 1:30 horas de París, entre 200 y 300 estrellas fugaces atravesarán el cielo en una hora, según el astrónomo. El año pasado se registraron entre 100 y 120 meteoritos por hora.

Este espectáculo sublime, que sobre todo será visible en el hemisferio norte, se produce todos los años entre mediados de julio y mediados de agosto, cuando las partículas del cometa Swift-Tuttle cruzan la órbita terrestre.

El fenómeno dura casi dos semanas, el tiempo que tarda la Tierra en atravesar la nube, pero su intensidad varía cada noche. Al entrar en nuestro mundo, los pequeños restos de cometa se estrellan con las moléculas de la atmósfera. Este acto, extremadamente violento, genera luces: cada partícula se transforma en una estrella.

Sin embargo, como la órbita del cometa varía ligeramente cada año, la Tierra no se encuentra siempre con la misma parte de la nube, que tiene más de un millón de kilómetros de largo. A lo largo de ella algunas partes son más densas, y se producen cuando el cometa pasa más cerca del Sol.

Este año la Tierra se encontrará al mismo tiempo con tres de estas capas, que se formaron en 1862, 1737 y 1479. El fenómeno no volverá a producirse hasta 2028, según los astrónomos, que proyectan que habrá un gran espectáculo en la bóveda celeste.

Esta erupción, como la denominamos (...) no dura mucho, precisa Mark Bailey. Podría ocurrir entre una y dos horas, indicó.

Los meteoritos que se verán este año son polvo desprendido del cometa hace cientos, quizá miles de años, explicó en un comunicado Bill Cooke, especialista de la NASA en estos fragmentos.

“Han recorrido miles de millones de kilómetros antes de hacerse un harakiri en la atmósfera terrestre”, agregó. Para el planeta no hay ningún riesgo. La principal inquietud de los astrónomos es el clima, ya que se teme que en Europa haya cielo nuboso la noche del jueves al viernes. Otro obstáculo es la luminosidad de la Luna, que hace más difícil la observación.

Se debe observar el cielo cuando la Luna esté acostada hacia las 23:30 horas GMT, explicó Bailey. Para aprovechar al máximo la experiencia, aconseja a los aficionados estar lo más lejos de la contaminación lumínica de las ciudades.