Río de Janeiro.

Luego de 16 años, el nado sincronizado de México retorna a una final olímpica con el dueto de Nuria Diosdado y Karem Achach, luego de colocarse entre las 12 mejores que estarán este martes en lid por las preseas.

Con dos rutinas (libre y técnica) bien ejecutadas, Achach y Diosdado se colocaron en la undécima posición al lograr 170.6601 puntos, en una competencia dominada por Rusia (194.5244), China (191.4355) y Japón (187.5214).

La dupla mexicana logró hacerse con el puesto en la final en una competencia muy difícil, aunque para la entrenadora, Adriana Loftus, las calificaciones de las jueces castigaron muy estrictas a sus pupilas, que estuvieron por encima de otra naciones en su rutina, pero se consiguió el pase en el que espera mejorar el noveno sitio que obtuvo con las hermanas Erika y Lilián Leal, en Sydney 2000.

Sin embargo, para la debutante yucateca Achach, al estar entre las 12 se ha dado el primer paso. Es una alegría muy grande. En Londres tuvimos el lugar 18, ya estamos entre las mejores. Es un sueño para mí estar en una final olímpica, manifestó.

Su compañera Diosdado, con dos justas a cuestas, explicó que el objetivo es remontar posiciones, aunque la pareja entiende que casi imposible subirse al podio.

Las mexicanas competirán contra las líderes rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina, las Xuechen Huang y Wenyan Sun, las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Voloshyna, las japonesas Yukiko Inui y Risako Mitsui, en los lugares dos, tres y cuatro, respectivamente.

Al final, algunas entrenadoras y competidoras, entre ellas las mexicanas, se quejaron del agua turbia de la piscina del Parque Acuático Maria Lenk, que les impide la visibilidad por la alteración del color, debido a los químicos que les irrita los ojos.

Estoy muy decepcionada. Deberíamos tener buenas condiciones para competir, dijo la checa Sona Bernardova.