Sociedad y Justicia
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Expertos recomiendan que forme parte de una dieta balanceada

Consumo de leche se reduce 40 por ciento entre adultos mexicanos debido a mitos
 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de septiembre de 2016, p. 36

Una serie de mitos sobre la leche han provocado que los adultos en México disminuyan su consumo hasta en 40 por ciento por debajo de lo recomendado, informó hoy Pilar Milke, investigadora del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán.

Se ingiere en promedio menos de una taza y media de leche al día, ya sea en forma directa o al consumir un derivado lácteo, informó. No obstante saberse que la leche es fundamental para el desarrollo de los bebés, se desestima su importancia en la vida adulta, apuntó.

Al inaugurar el simposio Leche y productos lácteos: evidencias y recomendaciones en la salud y en la enfermedad, recordó que algunas de las principales propiedades de ese alimento son las proteínas y el calcio, además de hierro, potasio, fósforo, vitaminas B, B12 y D, magnesio y Zinc, entre otros.

Según la Encuesta Nacional de Salud Pública y Nutrición 2012, conforme avanzan en edad, los mexicanos reducen la ingesta de productos lácteos. Menos de 10 por ciento de la población que no los incluye en su dieta tiene deficiencias en las dosis diarias recomendadas de calcio y vitamina D con otros alimentos, refiere.

Según la Academia Nacional de Medicina la leche forma parte de una dieta balanceada. Sus componentes mejoran la neurotransmisión y la coagulación de la sangre, además permite la formación y la reparación ósea, añadió.

Durante el embarazo y la lactancia es fundamental, pues ayuda a recuperar el calcio que se pierde, agregó Ana Francis Guzmán Ortiz, directora de Coordinación de Proyectos Estratégicos de la Secretaría de Salud (Ssa).

Debido a que algunas personas son intolerantes a la lactosa se cree que no se digiere rápido, pero en realidad es de fácil digestión.

La solución, dijo Guzmán Ortiz, es ingenir la versión deslactosada. Por su alto contenido proteínico recomendó beber las leches descremadas o semidescremadas, para evitar el sobre- peso u obesidad.

El investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Manuel Vásquez Garibay, advirtió que no es recomendable darles leche de vaca a los bebés de menos de un año. Pero en la adolescencia, la vida adulta y la vejez el cuerpo requiere ese alimento, concluyó.