Opinión
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Ruta Sonora

Roger Waters

Thee Oh Sees + !!! + Yacht

“D

e niño nunca fui creativo; jugaba cricket y futbol… Cuando formamos Pink Floyd, Syd Barrett (1946-2006) escribía todo. Yo jamás me habría animado a componer canciones, si él no hubiera perdido la razón”, recordó al medio digital Big Issue en diciembre pasado, Roger Waters, bajista original de la legendaria banda de Cambridge, que a la postre se convirtió, junto con el gran guitarrista David Gilmour, en líder de aquélla, al lado de los también brillantes Rick Wright (teclados) y Nick Mason (batería). Pero como es sabido, ellos cuatro dejaron de estar juntos en 1985. Desde entonces y has- ta 1995, Gilmour encabezó una última etapa de Pink Floyd, con tres álbumes importantes más y giras despampanantes. A Waters le sorprendió, según dijo al medio Haaretz en agosto de 2015, que les fuera tan bien haciendo discos y shows sin él: jamás pensé que fueran a ser tan exitosos; fue un periodo difícil para mí. Y es que Waters siempre ha sido así: el tipo hosco que pidió no incluir más a Barrett, porque ya era demasiado errático; el que peleó por quedarse con el nombre de la banda (lo cual perdió, en favor de Gilmour y compañía); el que echó a Wright de la banda y luego le dio chance de tocar en la gira de The Wall como músico de sesión. Pero también es el líder creativo, que ayudado por la riqueza musical de sus compañeros, generó varios de los discos más bellos, deslumbrantes e influyentes en la historia del rock.

Arquitecto de geniales conceptos artísticos, Waters ha sido siempre polémico, adorado o aborrecido, pero siempre respetado por su legado. Un tipo celoso de su obra, controlador, solitario. Agrega para Big Issue: No me gusta trabajar con gente que siempre está peleando, y así fueron los últimos cuatro años con Pink Floyd. Además, me gusta sentir que soy el líder de un proyecto. Pienso que el arte sólo puede tener una visión; para mí es más fácil trabajar con músicos de sesión que con gente que tenga algo que decir, que posea el mismo peso que yo. Tengo opiniones fuertes sobre cómo decir las cosas, cómo sonar. Y complementa, para Haaretz, ante la pregunta de si se volverá a reunir con los sobrevivientes de Pink Floyd, como en Live 8 (2005): “No. Sólo Mason es mi amigo; nunca fui en realidad cercano a Gilmour y Wright; nos formamos filosófica y políticamente de distinta forma. David y yo nos distanciamos aún más después del Dark Side of the Moon (1973). Live 8 fue agradable, y ya fue mucho decir, pues tras separarnos en 1985, juré no volver a tener nada que ver con ellos. Pero no más”.

Si bien The Wall (1979), una obra en esencia suya, se ha vuelto hasta hoy emblemática, en días en que prevalecen las guerras y los muros (simbólicos y físicos), Waters no se asumió activista sino hasta 2006, en que fue invitado a tocar en Israel; antes de ir, amigos le advirtieron que si lo hacía, apoyaría la ocupación de Palestina, y canceló la actuación. Empezó a interesarse en el tema, hasta ser hoy fuerte vocero del movimiento BDS (Boycott, Divestment, Sanctions), que pide libertad, justicia e igualdad para Palestina. Cómo olvidar que en su visita a México en 2012, recibió a varios padres de jóvenes desaparecidos, y ayudó a dar voz a la firma de la Ley General de Víctimas; también recordó en pantallas a Juan Francisco, hijo del poeta Javier Sicilia, y la frase: Estamos hasta la madre.

Así, con los años, Waters ha virado sus miras. Si bien desde hace 20 años no edita disco nuevo alguno (dice que lo hará hasta el año entrante) y sus giras sólo recrean la música que hizo con Pink Floyd, sus espectáculos son impecables y su cercanía con las causas sociales parecieran ser más honestas. Aunque su ego no merma. Haaretz: ¿Su reciente activismo político es una forma de compensar el no haber sido tan exitoso en solitario? Waters: “Nada que ver, porque hoy día soy más exitoso de lo que nunca fue Pink Floyd, e incluso más de lo que fue cuando giraron ellos tres”.

Éste es el Waters que la Ciudad de México volverá a presenciar los días 28 y 29 de septiembre en el Foro Sol; el primero de octubre en el Zócalo capitalino de forma gratuita (con temas de Dark Side of the Moon, Wish you were here, Animals y The Wall), y el día 30 en la Cineteca Nacional, presentando el documental The occupation of the American Mind: Israel public relations war in the United States (Loretta Arp & Jeremy Earp, 2016), narrado por él mismo.

Semana Indie Rocks

Muy recomendable la serie de conciertos que ofrecerá la revista Indie Rocks por su décimo aniversario (septiembre 27 a 1º de octubre). Martes 27: Thee Oh Sees. Imperdible, este impactante combo de San Francisco, con su derroche de psych-punk-rock. Miércoles 28: Yacht. De Los Ángeles, animoso electro-pop del bueno. Jueves 29: !!! (chk chk chk) vuelve con su dance-funk alocado, desde Sacramento (la próxima semana, detalles del elenco restante). Foro Indie Rocks (Zacatecas 39, Roma), 20 horas, Entradas. Más conciertos.

Twitter: patipenaloza