Bogotá.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, limitó este martes al 31 de octubre el cese del fuego que rige con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la espera de solucionar el conflicto con el grupo guerrillero tras el rechazo al pacto de paz en el plebiscito celebrado el domingo.

Se decretó el cese del fuego bilateral y definitivo con las FARC hasta el 31 de octubre y yo espero que podamos avanzar... para que podamos concretar los arreglos y los acuerdos que nos permitan poner en marcha la solución a este conflicto, dijo el mandatario en una alocución televisada desde la presidencial Casa de Nariño.

Un cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo está en vigor entre el gobierno y las FARC desde el 29 de agosto, cuando fue declarado por ambas partes tras el acuerdo alcanzado días antes (el 24) luego de casi cuatro años de negociaciones en Cuba. El cese estaba limitado al 2 de octubre, fecha del plebiscito.

El pacto, sellado el 26 de septiembre en Cartagena de Indias para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado, fue rechazado en un plebiscito el domingo, con 50.21 por ciento de votos por el no, frente a 49.78 por ciento de votos por el sí.

A pesar del rechazo, tanto Santos como las FARC habían confirmado su intención de mantener el cese del fuego sin precisar fechas ni límites.

Pero después del anuncio de Santos, el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido también como Timoleón Jiménez o Timochenko, quien se encuentra en La Habana, se pronunció sobre el tema.

“@JuanManSantos anuncia que el cese al fuego con las @FARC_EPueblo va hasta el 31 de octubre. ¿De ahí para adelante continúa la guerra?”, escribió en su cuenta en Twitter.

Este martes, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, y el alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, se reunieron en La Habana con la delegación de las FARC para analizar los pasos a seguir luego del revés electoral, indicaron fuentes oficiales.

El encuentro fue para analizar la posibilidad de hacer cambios al acuerdo de paz firmado en septiembre, después de la victoria del no.

Al cierre de esta edición ninguna de las partes informó sobre el resultado de la reunión.

El presidente Juan Manuel Santos se reunirá este miércoles con Álvaro Uribe, jefe de la oposición ultraderechista y férreo opositor a los históricos convenios alcanzados con la insurgencia.

El Centro Democrático que lidera Uribe exige que los líderes de las FARC paguen con cárcel por los asesinatos, secuestros y ataques cometidos. También pide que no puedan ocupar cargos de elección popular.

Las demandas parecen exageradas para ser aceptadas por las FARC, que habían logrado penas privativas de la libertad hasta de ocho años, pero no cárcel, además de 10 escaños en el Congreso a partir del 2018 y durante dos periodos legislativos.

En un intento por salvar el pacto con las FARC, Santos se reunirá con Uribe, su antecesor y antiguo aliado (distanciados porque negoció con la insurgencia) en la sede de la presidencia. He invitado a Álvaro Uribe a dialogar este miércoles con ánimo constructivo en pro de la paz, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Más tarde se informó que también sostendrá un encuentro con el ex presidente Andrés Pastrana, otro crítico de los acuerdos de paz.

La canciller María Ángela Holguín, una de las tres personas designadas por Santos para hablar con la oposición política e intentar salvar el acuerdo de paz, declaró que la decisión de si se abren o no los acuerdos es más de las FARC que del gobierno, después de que el Centro Democrático preguntó a Santos si estaba dispuesto a corregir el acuerdo de paz.

En ese contexto, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reafirmó que tiene la decisión irrevocable de negociar un acuerdo de paz.

En este difícil momento para Colombia, el ELN reafirma su decisión de pasar a la fase pública de la negociación y cumplir la agenda pactada en marzo, señaló el grupo armado en Twitter.

El ELN señaló que los resultados del plebiscito dejan claros los obstáculos para el avance de la paz, pero que la organización armada sigue empeñada en el diálogo con el gobierno.

Los tiempos de la paz no los dicta ni el gobierno, ni las insurgencias; los dicta la sociedad colombiana. Y existe un clamor por la paz, agregó el ELN.