México no recupera su esplendor en la producción de cacao a pesar de que sus variedades criollas son consideradas de altísima calidad por los sommeliers de chocolate. De las 40 mil toneladas que obtuvo hace 12 años, actualmente sólo produce 28 mil. La monilia (hongo) devastó cientos de hectáreas y desalentó a los productores. Hoy, el precio fluctúa entre 36 mil y 46 mil pesos por tonelada, de acuerdo con la variedad y calidad de la materia prima.

Falta velocidad en la renovación de las plantaciones, pero se ha logrado que los productores dupliquen el número de plantas por hectárea, de 600 han pasado a mil 200 y han mejorado sus sistemas de mantenimiento, resaltó Ignacio Lastra, director general de Zonas Tropicales de Sagarpa.

Responsable del programa de impulso al cultivo que forma parte del orgullo nacional, ya que los olmecas lo producían y consumían, comentó que en tres años se ha logrado renovar cerca de 9 mil hectáreas de las 60 mil destinadas al cacao, la mayoría ubicadas en Tabasco y Chiapas.

Explicó que con las nuevas variedades los campesinos ya no tendrán que esperar de seis a siete años para tener la primera cosecha; ahora al tercer año se logran resultados y en el cuarto se consolida el potencial.

Hemos trabajado en los nuevos clones e injertos con plantas más tolerantes a la monilia. Se han detonado 352 millones de pesos, a los productores se les otorga un crédito de 49.5 por ciento del costo de renovación de sus plantaciones, 33 por ciento de subsidio y ellos ponen 18 por ciento. La inversión total es de 12 mil 500 pesos por cada tonelada, apuntó en entrevista.

En esta recuperación del cacao, la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) invita a los empresarios del chocolate a participar, en asociación con los agricultores. Necesitamos levantar las plantaciones de Tabasco y Chiapas, esperamos que el próximo año se consolide el proceso de coparticipación y que a los 18 mil productores apoyados se sumen más. La meta es que al final de esta administración la producción sea de una tonelada por hectárea en lugar de los 450 a 600 kilos que se han consechado en el pasado lustro.

Las variedades que predominan, expuso, son las utilizadas por la industria de la golosina, pero también hay quienes aún producen el cacao criollo, aunque la superficie en ambos estados no supera las mil 500 hectáreas.