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Entrevista a Jorge Gaviño Ambriz, director del organismo

El recorte coloca al STC en una situación sumamente difícil

Atiende al año casi 2 mil millones de usuarios y aún así no recibe apoyo

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El director general del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño Ambriz, expuso en entrevista para este diario la situación que enfrenta el MetroFoto María Meléndrez
 
Periódico La Jornada
Viernes 14 de octubre de 2016, p. 35

El Metro no sólo es el sistema de transporte que más personas moviliza al día: 5.5 millones, sino el más barato, pues únicamente se pagan cinco pesos por viaje cuando su costo real es de 13. También el más seguro del país, con una incidencia delictiva menor a uno por ciento.

Su director, Jorge Gaviño Ambriz, explica que una parte similar del costo del viaje es cubierto por el gobierno capitalino y los otros tres pesos son absorbidos por el Sistema de Transporte Colectivo, que en lugar de invertir en arreglar líneas, túneles o vías, se está comiendo el patrimonio de la empresa.

Cada año se tiene que dar un pellizco al presupuesto asignado para cubrir ese subsidio, que no es posible eliminar, porque impediría a miles de personas realizar sus actividades cotidianas, por lo que debemos buscar otras fuentes alternas, como el gobierno federal, señaló.

El funcionario explicó en entrevista que pese a atender diariamente a un millón y medio de personas del estado de México, principalmente por medio de 10 estaciones que se tienen en las líneas A y B, no recibimos apoyo de la Federación o de la entidad mexiquense, y ahora nos borran del Fondo de Capitalidad.

De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, no se considera un solo peso para la ciudad y, por tanto, para el Metro, mediante ese mecanismo, aun cuando está contemplado en el artículo 122 constitucional y debería ser obligatorio.

El retiro del apoyo federal nos coloca en una situación sumamente difícil, porque no tendremos dinero para dar mantenimiento o renovar algunas de las 400 escaleras, que suben y bajan diariamente 20 millones de veces, y continuar con la instalación de elevadores, comentó.

Además de los trabajos de ampliación de las líneas 9, 12 y A; la renovación de la línea 1 y la compra de trenes, pues somos el único Metro en el mundo que no tenemos un fondo para renovación de los convoyes, aun cuando se sabe que en algún momento tendrán que salir de circulación.

Hasta el momento, señaló, se han tenido dos accidentes graves: uno en la década de los 70, en la calzada de Tlalpan, y otro el año pasado en la estación Oceanía de la línea 5, pero la antigüedad de la red, características de infraestructura y rezagos históricos en su mantenimiento llevan a requerir cada vez más recursos.

Ello, sin contar que debemos pagar anualmente entre mil 700 y mil 800 millones de pesos por energía eléctrica, porque se nos aplica la tarifa más alta, lo que significa una situación perversa, pues no se considera el número de personas que atendemos de la ciudad y de otras entidades, ni que cerca de 600 mil entran de manera gratuita a las instalaciones, puntualizó.

El Metro, destacó, es una palanca del desarrollo económico, pues la gente lo utiliza para ir al trabajo o a la escuela, donde muchos estudiantes cuentan además con un subsidio adicional pagando únicamente tres pesos por viaje, pues de otra manera tendrían que abandonar sus estudios.

Hoy se transportan casi 2 mil millones de usuarios al año, equivalentes a 5.5 millones en día laborable, y 8 millones de tramos de viaje al día. De ese tamaño es el reto que enfrentamos todos los días para ofrecer un mejor servicio, el cual, reconoció, podría verse afectado de no contarse con los recursos federales necesarios para seguir creciendo y atendiendo todas las necesidades que se tienen.