El titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Ricardo Nájera, afirmó ayer que no se ha podido comprobar la intervención del gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, en el asesinato de periodistas y fotógrafos en la entidad. Una bolita mágica no resuelve las agresiones, justificó.

Al participar en el foro El Estado mexicano en las agresiones a periodistas, el funcionario afirmó que se mantiene abierta la averiguación previa iniciada por el asesinato del fotógrafo veracruzano Rubén Espinosa Becerril y de cuatro mujeres que le acompañaban.

Nada se ha demostrado

Se ha trabajado para que en ese caso se pueda hacer justicia. Hasta el día de hoy, a pesar de muchas cosas que se comentan, no se ha podido demostrar que este hecho tuvo que ver con el ejercicio de la libertad de expresión, indicó.

–Hubo amenazas del gobernador de Veracruz, Javier Duarte –señaló Virgilio Caballero, vicecoordinador de Morena, bancada que convocó al foro.

–Lo sabemos. El único problema es que no lo hemos podido probar –dijo el fiscal.

–Sólo mandó una carta –insistió Caballero, para resaltar que Duarte no fue llamado a comparecer por el homicidio de Espinosa.

–No nada más mandó una carta. Compareció ante el Ministerio Público del fuero común en algún momento, para efectos de aclarar ese hecho junto a la Fiscalía de Veracruz. Al rendir declaración explicó muchas cosas y negó todas y cada una de esas situaciones –respondió.

El funcionario admitió que la fiscalía a su cargo trabaja sólo con 26 agentes ministeriales, de los cuales 16 aún operan bajo el sistema de justicia penal tradicional y los otros ocho con el nuevo sistema acusatorio, y todos deben resolver más de 200 denuncias presentadas por agresiones a periodistas.

También reconoció que la fiscalía enfrenta un panorama muy complicado, porque la mayoría de las agresiones son del fuero común, y la fiscalía difícilmente puede probar que se trata de ataques contra la libertad de expresión.

Si no logramos darle esa característica, demostrar que un delito se relaciona con la libertad de expresión, podemos consignar el expediente, pero se envía al fuero común, lo cual hace un verdadero lío poder darle seguimiento a esos asuntos, indicó.

Durante el foro, el abogado Luis Álvaro López Trinidad afirmó que de todos los casos denunciados, la fiscalía sólo ha logrado una sanción.

La fiscalía no funciona, se dedica a dar talleres y a organizar foros, pero no persigue a los delincuentes. Deja correr el tiempo para que los delitos prescriban o que el fiscal termine su cargo.

Lamentó que el sistema de justicia también fomenta la idea de que si les ocurrió algo a los periodistas es porque se lo merecían o estaban metidos en algo. Propuso a Morena presentar una iniciativa para que se garantice a los periodistas no revelar sus fuentes de información.