Opinión
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Astillero

Primaduría General de la República

Cervantes: facción y engaño

Arely: a vestir de Virgilio

EPN: joder a México

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DESOYEN DEMANDA DE PADRES DE LOS 43. La comisión especial de la Cámara de Diputados que da seguimiento al caso Iguala escuchó ayer a los padres de los 43 normalistas desaparecidos, pero ignoró su reclamo de que se les permita hablar ante el pleno de ese órgano legislativo. Ante ello, los manifestantes, que mantienen un plantón afuera de San Lázaro, anunciaron que permanecerán ahí hasta que se les permita utilizar la tribunaFoto Alfredo Domínguez
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aúl Cervantes Andrade (RCA) ha sido un dócil servidor del peñismo: sus luces jurídicas fueron puestas al servicio del Pacto por México, para afinar propuestas y cuidar votaciones, como presidente de la mesa directiva del Senado; luego le convino el interés académico y se fue al ITAM, para que transcurriera un año sin sello legislativo y partidista y lo pudieran hacer ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; frustrado (la imposición de otro cuate de Peña Nieto, Eduardo Medina Mora, generó tal escándalo que fue imposible colocar a uno más, a RCA), regresó al Senado, donde ayer solicitó licencia para que esa misma cámara apruebe su designación como titular de la Procuraduría General de la República.

Hacer procurador de justicia al mismo que antes se pretendía que fuera ministro de la Corte es una confesión de que lo buscado es el sometimiento de una y otra función al dictado de Los Pinos. La PGR queda expresamente convertida en instrumento faccioso, no sólo en términos grupales sino incluso familiares: Raúl Cervantes es primo de Humberto Castillejos Cervantes, consejero jurídico de la Presidencia de la República y de Alfredo Castillo Cervantes, el bombero político y judicial (fue comisionado de Peña para gobernar de facto Michoacán) que ahora despacha en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Tres primos distintos y, ahora, una sola Primaduría General de la República.

La instalación de una pieza facciosa en la PGR tendrá larga transexenalidad cuando se convierta en fiscalía, y servirá en el corto plazo para operar las modificaciones, no de fondo, que convengan a Los Pinos para actualizar la verdad histórica a partir de las revelaciones que le harán decir y firmar al ex jefe policiaco de Iguala, Felipe Flores, oportunamente detenido. Además, el cambio de administración ayudará a fingir enredos, pérdidas de documentos y posposición de diligencias en casos relevantes como el de los desaparecidos de Ayotzinapa.

Arely Gómez no cumplió las expectativas de trampería que sus jefes esperaban (por imposibilidad de controlar el inmundo aparato de la PGR o porque de manera auténtica no quiso sumarse plenamente a tantas maniobras inhumanas). Sin embargo, la mantienen en el gabinete, aunque en una posición notablemente disminuida: la Secretaría de la Función Pública, tan desacreditada a golpe de farsa por el impresentable Virgilio Andrade. Gómez no podrá hacer nada sustancial en un cargo condenado al olvido, cuya esencia institucional va justamente en contra de la vocación corrupta de sus demás compañeros de élite.

En otro tema: Enrique Peña Nieto tiene una muy buena opinión de sí mismo y de quienes han ocupado la Presidencia de la República. Ninguno de quienes han estado al mando del país se levantan cada mañana pensando cómo joder a México, dijo, al protagonizar una nueva incursión osada en el terreno de las ideas políticas.

Millones de mexicanos, de estos años y de décadas anteriores, podrían contradecir fundada y enérgicamente la generosa exculpación del presidencialismo que ha hecho el mexiquense, pero él no resistió la tentación de explicar que en su claroscuro siempre ha pensado en el bien de la nación, que él mejor que nadie sabe de las fallas y errores cometidos, pero en esta tarea, mi único propósito es que a México le vaya bien y estoy seguro que los anteriores presidentes no han tenido otra misión que esa, que a México le vaya bien.

Luego, el residente en Los Pinos más mal calificado en el ejercicio del poder (según recientes encuestas chimoltrufias de opinión) pronunció la frase que engrosará su colección memorable: “Nadie despierta ni creo que se levante pensando, y perdón que lo diga, cómo ‘joder’ a México, siempre han pensado (los presidentes) en cómo hacer las cosas bien para México”. Lo dijo en un foro (Impulsando a México) organizado por el Grupo Financiero Interacciones, presidido por Carlos Hank Rhon, en coordinación con un grupo mediático especializado en asuntos económicos.

De ser cierta la tesis enriquista del pensamiento patriótico de los presidentes, se estaría en presencia de una fenomenal contraposición entre la teoría y la práctica, conforme a los resultados visibles. No hay presidente de la República, vivo o recordable actualmente por quienes hubieran vivido bajo su mandato, que sea recordado popularmente como benefactor de la nación: todo lo contrario.

Margarita Zavala ha sido atendida en tres ocasiones por problemas oculares. La primera fue el 13 de junio de 2012, según reportó Felipe Calderón desde su cuenta de Twitter: Margarita mi esposa sufrió desgarre ocular y fue necesario intervenirla para evitar desprendimiento de retina. La operación fue muy exitosa. Sin embargo, el 30 de junio de ese mismo año (electoral), Zavala informó: Hoy entré de nuevo al hospital para una revisión de mi ojo. No podré acompañar mañana (domingo 1º de julio) a Josefina a votar. Votaré y regresaré al hospital. Calderón abundó: “Desafortunadamente, mi esposa @Mzavalagc tuvo una recaída con su problema de desgarro de retina y está nuevamente hospitalizada”. Por tales circunstancias, Zavala no estuvo junto a Josefina Vázquez Mota a la hora de votar en 2012, pero (con lentes oscuros y un parche sobre el ojo derecho) sí acompañó a Felipe Calderón para cruzar las boletas electorales de ese año. El 18 del presente mes, la propia Zavala informó: Hoy tendré de emergencia una cirugía de retina. Afortunadamente a tiempo, pero el postoperatorio es de reposo. ¡Lamento no estar en Puebla!

Y, mientras el PRI desarrollaba ayer con gran solemnidad la comedia procesal de la expulsión del veracruzano Duarte, quien con disciplina partidista espera a ser escénicamente más útil en otro momento por venir, ¡hasta mañana, con los panistas retardando la decisión de expulsar a Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora, su Duarte de blanco y azul!

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