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Penultimátum

Tragar sapos

E

l escritor Carlos Fuentes aseguró que en México la política es el arte de tragar sapos (por decir lo menos) sin hacer gestos, porque el buen político convierte todo en una ventaja. También en Alemania, donde la canciller Angela Merkel tuvo que deglutirse uno, enorme, en una rueda de prensa ofrecida por la reciente visita de Estado que hizo a Berlín el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, acompañado de su esposa Aisha. Ésta, igualmente metida en la política, había declarado a la televisión que a lo mejor no respaldaría a su marido en las próximas elecciones nigerianas si no reforma su gobierno.

La respuesta del presidente fue contundente: No sé exactamente a qué partido pertenece mi mujer. En realidad su lugar es mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa. Ante esta declaración machista, la canciller apenas esbozó una sonrisa displicente. Acababa de elogiar los esfuerzos de Nigeria en la lucha contra el terrorismo internacional y hecho votos por la cooperacion bilateral. Las declaraciones machistas las ignoró la señora Merkel. El motivo: Alemania tiene con Nigeria, el país más poblado de África (180 millones de habitantes) y rico en petróleo, intereses económicos muy importantes.

Aisha ha apoyado a su marido políticamente. General retirado, de 72 años, fue presidente entre 1983 y 1985 mediante un golpe de Estado. El año pasado lo eligieron de nuevo para ese cargo.

También traga sapos casi diario por la corrupción de su partido Mariano Rajoy, recién relegido presidente de España. Hace tres años se tragó otro cuando el arzobispado de Granada publicó el libro Cásate y sé sumisa, de la italiana Constanza Miriano. En la contraportada se aclara cuál debe ser la actitud de la mujer en el matrimonio: Aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión.

Los partidos de oposición y varios teólogos exigieron, sin éxito, la intervención de las instancias gubernamentales responsables de velar por la igualdad de género, pues en el libro se hace la apología de la violencia contra las mujeres y una proclama en favor de la discriminación, prohibida en España. Además de ser otra muestra de cómo los sectores más conservadores de la Iglesia pretenden relegar a las mujeres al papel de buenas madres y buenas esposas.

La autora sostiene en su libro que el éxito en el matrimonio pasa por la sumisión de la esposa al marido. Tendrás que aprender a ser sumisa, como dice san Pablo. Y explica: Cuando san Pablo le dice a las mujeres que acepten estar debajo, no piensa ni mucho menos que sean inferiores. La sumisión de la que habla san Pablo es un regalo, libre como todo regalo, porque, si no, sería una imposición.

También en El Vaticano tragan sapos, pues guardó silencio en torno a Cásate y sé sumisa.