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Costó más de $500 millones de pesos y no beneficia a la comunidad, se quejan locatarios

El estadio de los Cañeros merma comercio en el centro de Zacatepec

La obra se realizó sin planeación y sin consultar a pobladores, afirman

La constructora invadió la plaza principal, derribó una escuela, una biblioteca pública y un campo de beisbol

Foto
El estadio de futbol Agustín Coruco Díaz, a unos metros del kiosco del centro histórico de la cabecera municipal de Zacatepec, Morelos. Para edificar la sede del equipo Cañeros se utilizó la mitad del zócalo de ese municipio y se derribaron otras construcciones públicasFoto Rubicela Morelos
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de noviembre de 2016, p. 33

Zacatepec, Mor.

Comerciantes y habitantes del centro de esta localidad se quejaron de que el estadio de futbol Agustín Coruco Díaz, del equipo Cañeros de Zacatepec, de la liga de ascenso, es una obra innecesaria e invasora de la propiedad municipal, pues se perdió la mitad del zócalo de la cabecera y costó más de 500 millones de pesos.

Poco más de dos años después de su inauguración, en agosto de 2014, sólo ha generado pérdidas para los comercios de la zona, pues las calles están cerradas. Los propietarios de los negocios afirmaron que el gobierno del estado, encabezado por el perredista Graco Ramírez, no hizo la mínima planeación para las obras complementarias.

Colonos y vendedores han tenido que lidiar con las autoridades para que terminen la pavimentación de calles aledañas y la introducción de tubería pluvial en las instalaciones deportivas para que no se inunden, entre otros trabajos.

Para edificar el estadio, con capacidad para 24 mil 443 espectadores, constructores y autoridades se apoderaron de la mitad del zócalo de la cabecera municipal: quitaron la biblioteca, un jardín de niños y el campo de beisbol que estaba al lado del viejo recinto, el cual demolieron.

Lugareños señalaron que les quitaron gran parte del jardín central, con autorización del entonces alcalde Abdón Toledo, de Movimiento Ciudadano, sin tomar en cuenta a los habitantes.

En el campo de beisbol supuestamente iba a construirse el estacionamiento del estadio, que no se ha hecho. Tampoco se reubicó la biblioteca; lo único que rehicieron fue el jardín de niños, con material prefabricado.

Los inconformes afirman que los únicos beneficiados con la obra son Graco Ramírez, el propietario y presidente del club de futbol Cañeros de Zacatepec, Víctor Sánchez Ayala, y las constructoras.

Los habitantes de Zacatepec, ubicado 42 kilómetros al sur de Cuernavaca, reconocieron que al principio creyeron que mejorarían sus ventas con los partidos y los espectáculos en el inmueble, pero venden poco.

El comerciante José David Uribe explicó que los juegos son después de las 18 horas; antes eran a las 15 horas y se vendía comida a los espectadores. Ahora mejor se van a su casa a cenar.

Aunque fue construido con fondos públicos, el inmueble es administrado por el fideicomiso Estadio Coruco Díaz, a cargo de José Montes, ex subsecretario de comunicación y amigo de Graco Ramírez.

Gerardo Becerra, vocero de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, expuso que el estadio “es un monumento a la corrupción y no sirve. La Federación Mexicana de Futbol dice que las porterías deben estar de norte a sur, por el sol; en el Coruco están de oriente a poniente.

Lejos de ayudar a la gente de Zacatepec, la intención era que alguien ganara mucho dinero. He ido con expertos y dicen que el costo real de la obra no llega a 350 millones de pesos, recalcó Becerra.

Agregó que el proyecto se adjudicó de manera directa a varias compañías, entre ellas la poblana Aypp Constructores. Aseveró que con ello Graco Ramírez violó la Constitución estatal y la Ley de Egresos, que sólo permiten asignar de ese modo obras con valor menor a 6.5 millones de pesos.

La obra está en la zona cañera más importante del estado; si le hubieran metido esos millones al cultivo de caña otra cosa sería, concluyó.