Sociedad y Justicia
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Una apendicitis mal atendida lo puso en riesgo de morir
 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de noviembre de 2016, p. 40

Una apendicitis mal atendida en un hospital privado en 2011 llevó a Daniel de Jesús a una serie de complicaciones graves que lo colocaron en la posibilidad de 80 por ciento de morir. Así llegó al hospital regional de alta especialidad de Tultitlán, estado de México, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), un mes después de la primera cirugía.

Osvaldo Balice, coordinador de cirugía del nosocomio, comentó que el paciente pasó por otros dos hospitales antes de llegar al Issste. En ninguno lograron resolver el problema que, en cambio, se fue haciendo más grave. Explicó que la apendicits aguda es una de las causas más frecuentes de urgencia quirúrgica. Se puede presentar en niños de 5 años y es difícil que se presenten complicaciones.

Comentó que la enfermedad se manifiesta por dolor a la altura de la boca del estómago, que luego baja a la fosa ilíaca derecha. Puede provocar vómito y fiebre y el dolor es persistente. El diagnóstico, generalmente, se realiza con exploración clínica y mediante pruebas de laboratorio cuando existe alguna duda. En menos de 24 horas debe realizarse la intervención quirúrgica y el paciente se recupera en unos cuantos días.

Complicaciones graves como las que sufrió Daniel se presentan en tres o cuatro de cada 100 casos, indicó el especialista.

El Issste organizó ayer una conferencia para informar sobre la atención médica que se brindó a Daniel de Jesús Valdés Cruz en Tultitlán. Llegó muy grave luego de tres cirugías, las dos anteriores para tratar de solucionar los errores cometidos en la primera, en la que le quitaron el apéndice. De acuerdo con la inferencia de los médicos del instituto, el primer procedimiento fue inadecuado porque le dejaron sangrado en una arteria, lo cual provocó otras complicaciones severas.

Con el manejo de alta especialidad, que incluyó 18 cirugías y un internamiento de 113 días, Daniel de Jesús se recuperó y ahora lleva una vida prácticamente normal. Debe cuidar su alimentación y no realizar ningún esfuerzo físico intenso, pero está contento porque trabaja y se encuentra con su familia, señaló.