Datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas refieren que en México cada año hay por lo menos 600 mil denuncias de abuso sexual, y de ese total 40 por ciento ocurren en mujeres menores de 15 años, precisó Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire).

En conferencia de prensa, en la que se lanzó la campaña Niñas, no madres, y se presentó el informe Violencia sin interrupción, Tamés detalló que 60 por ciento de los abusos sexuales que experimentan estas niñas son cometidos por algún familiar cercano; de ahí que, en general aproximadamente sólo 10 por ciento de esos crímenes se denuncian ante autoridades.

Tamés, Juliana Cano, integrante de la oficina regional para las Américas de Amnistía Internacional, y Julissa Mantilla, consultora internacional en género y justicia, precisaron que Latinoamérica es la única región del mundo donde han aumentado el número de partos en niñas, y agregaron que esto repercute en el desarrollo de la infancia y los derechos humanos, así como en los índices de pobreza y de desarrollo.

Por ello sus organizaciones, en conjunto con Clacai y Planned Parenthood Global, lanzan una campaña regional sobre embarazo y maternidad forzada.

En México cada día se realizan más de mil 640 denuncias de delitos de violencia sexual; sin embargo, se calcula que sólo se reporta menos de 10 por ciento de lo que en realidad sucede. Asimismo, nueve de cada 10 víctimas son mujeres.

28 mil violaciones

Entre enero de 2009 y junio de este año, refirieron, 28 mil 252 menores de 15 años denunciaron haber sido violadas y sólo a 8.5 por ciento se les ofreció anticoncepción de emergencia.

Aunque en las 32 entidades federativas el aborto por violación es legal hasta las 12 semanas de gestación, se sigue condicionando ese derecho. A raíz de los abusos sexuales muchas niñas quedan embarazadas, y pese a que el aborto es legal en el país no se les permite la posibilidad de abortar. La implementación de la norma (oficial mexicana 046) es un grave problema que tenemos, el Estado, las secretarías de salud no quieren interrumpir el embarazo y prefieren que estas niñas se conviertan en madres, lamentó Tamés.

La NOM 046 indica que mujeres y niñas mayores de 12 años que hayan sufrido una agresión sexual, y como consecuencia, hayan resultado embarazadas, pueden acudir a cualquier centro de salud público a realizarse la interrupción del embarazo, sin necesidad de haber presentado una denuncia por violación, autorización de alguna autoridad (ministerio público o juez) o consentimiento de padre, madre o tutor, refirieron.

Respecto de la campaña, Juliana Cano subrayó que mediante ella se exhorta a la actuación frente a estos atropellos.