Directora General: Carmen Lira Saade
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Director: Iván Restrepo
Editora: Laura Angulo
Número Especial diciembre enero 2017 No 209

Los corales y arrecifes de
las islas de Revillagigedo

Héctor Reyes Bonilla
Universidad Autónoma de Baja California Sur, La Paz
Correo-e: [email protected]

Ramón Andrés López Pérez
Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa
Correo-e: [email protected]


Ballena jorobada y su cría Foto: Rodrigo Friscione Wyssmann

Uno de los hábitats submarinos principales en las islas de Revillagigedo son los arrecifes rocosos y coralinos que las circundan. La literatura científica menciona 25 especies de corales como residentes del archipiélago, la mayoría del género Pocillopora (“portador de poros”, en latín), también llamado coral risco por los pescadores ribereños en México. Es de forma ramificada y alcanza a cubrir más del 20 por ciento del fondo en algunas bahías de las islas Clarión y Socorro. Este coral crece de tres a cinco centímetros al año, relativamente rápido. Sus colonias albergan una comunidad compleja de peces pequeños e invertebrados que encuentran protección y alimento entre las ramas.

Los arrecifes de coral en las islas se presentan principalmente a profundidades de entre 0 y 20 metros y se ven afectados casi cada año por la presencia de tormentas y huracanes cuyo oleaje tiene tal fuerza que llega a fragmentar las colonias. No obstante, el nivel de salud de los arrecifes es muy bueno. Prácticamente no hay actividades humanas que los impacten debido al aislamiento geográfico de las islas y a la protección que ejercen sobre estos ecosistemas la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Armada de México.

La zona oceánica que circunda las Revillagigedo tiene concentraciones relativamente bajas de fitoplancton, la base fotosintética de la cadena trófica en el océano abierto; por ello llama la atención que en el archipiélago puedan encontrarse poblaciones numerosas de tiburones, mantas y delfines que requieren de gran cantidad de alimento para mantenerse. Aquí se resalta el papel ecológico de los arrecifes en las islas pues ellos complementan la producción necesaria. El coral porta dentro de sus tejidos unas microalgas conocidas como zooxantelas, las cuales fotosintetizan y proporcionan recursos en exceso al coral, en forma de grasas y carbohidratos. Todo el alimento sobrante se libera por los pólipos en forma de mucus, el cual aporta gran cantidad de energía a los peces e invertebrados que lo consumen, y que luego son presa de especies de niveles tróficos carnívoros cada vez más altos. La suma de la producción de las algas, los corales y el fitoplancton es tan alta que sostiene poblaciones enormes de peces y mamíferos marinos que residen temporal o permanentemente en la región.


Corales y pez ángel de Clarión

La presencia de arrecifes coralinos en el archipiélago de Revillagigedo representa una puerta de entrada de larvas de especies marinas provenientes de las islas del Pacífico central, las cuales están alejadas unos 5 mil kilómetros al oeste de isla Clarión, la más occidental de las islas. Esa distancia equivale aproximadamente a cinco veces la longitud de la península de Baja California.

Se sabe de más de 100 especies de corales, gusanos poliquetos, crustáceos, moluscos, equinodermos y peces que han llegado a las Revillagigedo desde el centro del Pacífico. Muchas de ellas han sido capaces de colonizar posteriormente el Golfo de California y las costas de Nayarit, Jalisco y Colima. La travesía es posible gracias a la llamada contracorriente norecuatorial, que lleva una dirección oeste a este y cuya velocidad es mínima durante el invierno y primavera, pero se incrementa durante el verano y el otoño.


Delfines Foto: Rodrigo Friscione Wyssmann

De esta manera, el trayecto del Pacífico central a las Revillagigedo se cubre en un tiempo de entre dos a cuatro meses, dependiendo de la temporada del año. Las larvas transportadas por las corrientes llegan a las islas y al encontrar condiciones adecuadas para su desarrollo, se integran a comunidades marinas muy diversas que combinan especies americanas y del Pacífico central. La colonización por larvas desde el oeste y la presencia de los arrecifes de coral que les ofrecen hábitat adecuado y alimento son elementos clave para aumentar la biodiversidad en el arrecife. Además, incorporan especies hacia la costa oeste de México.

Los arrecifes de coral y roca de las islas Revillagigedo representan uno de los ecosistemas clave que mantienen la gran diversidad presente en la zona, y aportan energía suficiente para que el archipiélago pueda albergar especies de gran atractivo turístico y pesquero, que ofrecen importantes servicios ecosistémicos al país. Por ello es necesario cuidarlos al extremo y estudiarlos cada vez con mayor detenimiento.

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