valancha de éxitos, el popular disco de Café Tacvba, acaba de cumplir 20 años. Fue la primera muestra de lo diverso que puede ser la banda, pues coverearón desde Chilanga banda hasta Perfidia, pasando por Ojalá llueva café, Alármala de tos y Cómo te extraño. En la actualidad cada uno de sus integrantes tiene actividades aparte de las desempeñadas en el grupo: Joselo escribe su columna Crocknicas marcianas; Quique tiene proyectos con Los odio!; Meme expone una muestra de fotografía en la galería Machete –permanecerá hasta el 15 de enero–, y Rubén formó HopPo y se asume defensor de la naturaleza y las razas nativas –ver el video Común-unidad.

Hace unos días fue la presentación del libro Café Tacvba: bailando por nuestra cuenta en la FIL de Guanatos. Mientras el primero de diciembre el Cafeta realizó El concierto más alto en el helipuerto de la Torre Bancomer, auspiciado por una estación de radio. Esta actividad sí tuvo voces discordantes, por ejemplo, en Facebook están los siguientes comentarios: –perdidos entre los centenares escritos por sus fans– “…Y cómo para qué Café Tacuba le haría difusión a la Babylon? ¿No es acaso la Torre Bancomer el símbolo de una apología al sistema económico que impera en el planeta y que curiosamente nos está destruyendo?”; hay otro que dice: Me he rifado escuchando el regetton y el pop barato y nada, hasta mande mi foto hoy y ni comentaron nada; llévenme, me lo merezco. La diferencia en las opiniones es una muestra chida de que se puede admirar un trabajo sin hacer a un lado el sentido crítico. Porque, cómo no cuestionar la decisión de los Tacvbos de hacer este concierto en la azotea de uno de los emblemas del consumismo cuando Rubén participa en Común-unidad canción/video que tiene de lema ¡Que vivan los pueblos en resistencia! Y en su sitio oficial de Facebook Café Tacvba añade: Para nuestra mamita preciosa!!!. Lo demás –el rock– es historia vieja.

Eduardo Truman y Bruno Bellmer

Por su parte, el Tianguis del Chopo sigue siendo un espacio para mostrar el quehacer de jóvenes creadores. Hace unas semanas hubo una lectura del libro Funky Gun por parte de su autor, Bruno Bellmer, quien en Mambo violencia, El delgado hilo de la vida, El sexo: una bolsa vacía y cuatro capítulos más aprehende vivencias personales y apaña crudas viñetas de su generación con un lenguaje actual y desinhibido. Otro tanto hace Eduardo Truman, sólo que él en trazos y colores con Año bisiesto, exposición de pintura que presenta en el Corredor del Tianguis del Chopo. Son 32 piezas con diferentes técnicas donde quedan prisioneras viñetas cotidianas con pinceladas bañadas de surrealismo, cubismo y visiones abstractas. La muestra estará hoy y otro sábado más. El Chopo sigue. Salú