Sociedad y Justicia
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Se inician festejos por los 150 años de la escuela preparatoria

El bachillerato, columna vertebral de la Universidad Nacional: Enrique Graue
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El secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México, Leonardo Lomelí; el rector de esta casa de estudios, Enrique Luis Graue, y la directora de la Escuela Nacional Preparatoria, Silvia Jurado Cuéllar, durante la ceremonia, que se llevó a cabo en el Antiguo Colegio de San IldefonsoFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de diciembre de 2016, p. 38

El bachillerato es el origen, la esencia y la columna vertebral de la Universidad Nacional. La Escuela Nacional Preparatoria (ENP) –fundada por Benito Juárez– es el pilar de la formación en la máxima casa de estudios y en su desarrollo está el de México.

Junto con el Colegio de Ciencias y Humanidades, dijo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, la ENP ha influido e influye en forma determinante en la construcción de nuestro futuro como país.

Ayer, en el emblemático anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, se realizó la ceremonia de inicio de los festejos por los 150 años de la ENP, acto en el que el rector destacó la evolución de esta institución, que actualmente atiende a poco más de 50 mil jóvenes y está marcada por la innovación y compromiso con las mejores causas.

Fundada en 1867, durante el mandato del presidente Benito Juárez y que por más de 100 años tuvo como sede el Colegio de San Ildefonso, la ENP surgió bajo el cobijo del pensamiento positivista, aquel que se opuso a los dogmas para dar pie a la razón, al método, a la experimentación y a la comprobación como fuentes de la verdad. Así surgió también un nuevo México.

Ante alumnos y profesores de los nueve planteles de preparatoria, destacados alumnos, egresados y autoridades de ese subsistema de bachillerato, el rector manifestó que se trata de un semillero de sueños y un tesoro de talento que el país tanto necesita.

Las historias de la ENP y de esta universidad están entrelazadas y a la vanguardia de su tiempo: han influido de manera determinante en el devenir de nuestro pasado y en la construcción de nuestro futuro.

En ese marco, Graue Wiechers reconoció la labor de los docentes. Son ustedes el pilar académico de este gran proyecto educativo. En ustedes recae, en buena medida, la responsabilidad de transformar a niños en adolescentes interesados en el mundo que los rodea, con sentido social, crítico, solidario y comprometido con el presente de nuestro país y con los retos a los que nos enfrentamos.

La UNAM, dijo, reconoce el sentido del compromiso, entrega y dedicación de los profesores de este subsistema en la difícil e inacabable tarea de educar a nuestros bachilleres.

Resaltó que desde su fundación la ENP se comprometió con las primeras causas sociales de la enseñanza, impartiendo cursos dominicales de física, química e historia a la clase obrera.

Previamente, la directora general de la ENP, Silvia Jurado Cuéllar, expresó que la fundación de este bachillerato fue uno de los acontecimientos culturales más importantes del país.

En 1867, destacó, el presidente Juárez nombró ministro de Justicia e Instrucción a Antonio Martínez de Castro y le encomendó la restructuración de la enseñanza, que entonces estaba en manos del clero. El 2 de diciembre del mismo año el mandatario expidió la Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal, en la que se estableció la fundación de la ENP.

Según Gabino Barreda, encargado de su refundación, en este sitio se pugnaría por la igualdad de criterio que habría de producir la paz y el orden en el país. La educación científica sustituiría la fuerza de las armas por la de los argumentos.