Aunque admite que es casi imposible alcanzar a los dos primeros en salto triple por sus registros de más de 18 metros, el olímpico Alberto Álvarez cree que puede mejorar su marca de 16.99 que lo llevó a Río 2016 y alcanzar el podio en alguna de las competencias de la Liga Diamante del próximo año.

El competidor que debutará en las pistas de élite donde los premios son millonarios, dijo que apenas volvió de Brasil y se puso a entrenar al lado del profesor Francisco Olivares –preparador del también saltador, pero de altura, Luis Rivera–, para elaborar un plan muy exigente, pero no imposible de realizar.

Destacó que su mejor marca ha sido con la que calificó a los Juegos Olímpicos, pero en su proyección deportiva cada año mejora de 20 a 30 centímetros, por lo que de incrementar su triple salto en esa distancia podría colarse a las medallas en la Liga Diamante.

Aunque aún no se define el calendario de las disciplinas que habrá en el serial de lujo, Álvarez planea iniciar el ciclo con dos competencias: en Monterrey y en la Ciudad de México, para en marzo viajar a Europa a su primera disputa de la liga.

El atleta resaltó que aún está lejos del récord mundial de la distancia de18.29 metros del británico Jonathan Edwards (Gotemburgo/95) o del mejor registro olímpico del estadunidense Kanny Harrison de 18.09 (Atlanta 96), pero está convencido de que con una buena preparación podrá superar sus mejores registros y lograr su objetivo del año, que es subir al podio.

“En general los saltadores sabemos que es difícil alcanzar a los primeros, por lo que estamos en una franja de 17.50 hasta los 17.70 –con 17.58 ganó el bronce en Río 2016–, pero tenemos la posibilidad de pelear por el tercer lugar, que es el objetivo que nos hemos trazado en el equipo y que lo vemos difícil, pero no imposible de alcanzar” en la siguiente temporada.