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La Dame Blanche es Yaite Ramos, cantante, flautista y percusionista; actuará en la CDMX

Un micrófono, mi primer paso profesional y segunda arma de defensa

Siempre que me presento en los escenarios, al público le da risa porque estoy bien negra, dice

Como soy santera, también hay vínculo con el personaje; es homenaje a la religión afrocubana

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La habanera interpretará hoy y el sábado cocteles de rap, cumbia, reggae y dance hall en La Bipo y Departamento TVFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Jueves 8 de diciembre de 2016, p. 8

La dama blanca es un personaje conocido por todo niño cubano. Para los mexicanos es el equivalente a El coco.

Yaite Ramos es La Dame Blanche, nombre que traducido del francés significa La dama blanca.

Me gustó la idea de llamarme así, porque es un personaje que a los niños nos daba miedo. Pero esta vez viene con otra cara y dando buenas noticias, dice a La Jornada la cantante, flautista y percusionista, quien es madre, esposa y amante...

La oriunda de La Habana afirma que siempre que me presento en los escenarios al público le da risa porque estoy bien negra. Como soy santera, también hay un vínculo; más bien, es el homenaje que doy a esa religión afrocubana.

La Dame Blanche es el proyecto de Yaite, instalada desde hace 18 años en París, donde produce sus cocteles sonoros, que, más que unos sabrosos mojitos, son mejunjes divinos hechos con letras de alto contenido social y relatos urbanos. Los sonoriza con rap, reggae, dub, dance hall y cumbia.

Después de una gira por las principales ciudades europeas, llega a México quien, por cierto, es hija del trombonista Jesús Aguaje Ramos, director de la orquesta Buena Vista Social Club.

Siempre en ambiente

Desde pequeña en su natal La Habana, Yaite ha estado en ambiente de música afrocubana.

Dice que fue su tío, el cantante Mayito Rivera, quien le dio su primer instrumento: una flauta, aunque confiesa que en realidad el primero, antes de comenzar a estudiar música a los ocho años, fue un viejo piano que había en una casa del barrio.

Recuerda: Por ahí pasaba todo el mundo. Bueno, el que sabía tocarlo. Se formaban para hacerlo. Era el piano del barrio y yo estaba pequeñita. Comencé en la música seriamente a los ocho años. Cuando llegaban los amigos de mi papá era grandioso; los veía ensayar y siempre había instrumentos en mi casa. En las fiestas no faltaban las percusiones o una lata y un palo para pegarles.

–La Dame Blanche tiene ahora un instrumento muy poderoso: el micrófono, ¿qué le ha dado éste?

–Como no tenía flauta, cuando terminé mi graduación antes de que mi tío me regalara una, el micrófono me salvó, porque fue el primer paso como profesional, luego de la escuela. Con él empecé a cantar. Fue mi segunda arma para defenderme y ahora ahí está conmigo, tanto como la flauta.

Producida por Babylotion (Marc Damblé, quien trabajó con el grupo Orishas) y bajo la dirección artística de Emiliano Gomez, El hijo de la cumbia, la artista promueve su segunda producción, titulada 2, lanzada tras el éxito de su debut, Piratas.

Argumenta que la fusión me encanta; estoy feliz, como lo estoy de tocar en México, donde recolectaré un costal de experiencias que quizá se hagan canciones.

La Dame Blanche canta a las mujeres trabajadoras, al amor, a la gente... y lo hace con el flow y el poder, la acústica afrocubana y de Latinoamérica.

Asegura que no es feminista: igual defiendo a un hombre, que también es nuestra fuerza. Defiendo las historias de la gente y la mía también. Doy consejos a mis hijas como los que me gustaría que muchas mujeres supieran...

Obreras es una de sus piezas, la cual rinde pleitesía a las trabajadoras que son madres.

–¿Se puede ser madre y música?

–Ser madre y artista me da mucha fuerza. Cuando salgo, mis hijas son mi primera prioridad, así como tener la casita limpia y todo arregladito, dejar todo cuadrado. Disfruto del concierto y la alegría, y cuando acabo, rápido voy para la casa a ver mis hijas... La felicidad se encuentra en cosas pequeñas.

Afirma que su fuente de inspiración viene de la nostalgia de estar fuera de su tierra, de extrañar a mis vecinos, por ejemplo; por ello decidí, con su permiso y el de todos mis hermanos, poner en letras y música todas esas historias, que tiene una enseñanza.

Yaite Ramos dice no involucrarse en política, pero en estos momentos sería bueno comentar algo importante, como el tema de Fidel Castro. Con su muerte me sentí abandonada, triste y con miedo por lo que va a pasar. Nací con Castro, y mi familia siempre se la ha banqueteado con el comandante. No conocemos otra cosa, por lo que mi opinión política no la he configurado; soy un pollito extraviado.

Agrega: Comprendo las opiniones de mis colegas cubanos de fuera, las siento y las entiendo, pero yo no las viví y no me puedo enfrentar a otra historia que no sea la mía. Los que están en contra tienen razón y los entiendo, porque a veces me dan deseos de llorar. Recuerdo que la primera casa de mi abuelita se la dio Castro. Y no es que (el comandante) fuera genial, pero estábamos acostumbrados a ese régimen; lo conocemos e intentamos vivir con ello.

Ahora, confiando en Ochún, dios orisha preferido de Yaite, les digo a todos que hay que rezar y estar tranquilos, que todo estará bien porque somos un pueblo positivo con cosas como la música y la fe; que somos un pueblo inteligente y sensible, y que todos juntos saldremos adelante... que se arreglen los políticos solos, nosotros seguiremos.

La Dame Blanche estuvo en Guadalajara y Monterrey, y esta noche se presentará en el escenario de La Bipo de San Ángel, (Avenida de la Paz 33, teléfono: 7030-9612). También estará el próximo sábado en un club nuevo, de nombre Departamento TV (Álvaro Obregón 154, colonia Roma, teléfono 2855-9154).