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El presidente Temer festeja la votación, mientras cunden las protestas en el país

Aprueba el Senado brasileño limitar el gasto público en los próximos 20 años

Según encuesta, 60 por ciento de personas se oponen a la reforma estrella del gobernante

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Manifestantes enfrentan a la policía antidisturbios en Brasilia luego de la aprobación de la reforma que limita el gasto público durante los próximos 20 años, una de las iniciativas más controvertidas con las que el presidente Michel Temer piensa enfrentar la crisis económica que afecta al país sudamericano, que se prevé cerrará 2016 con un déficit de más de 3 por ciento del PIB por segundo año consecutivoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2016, p. 27

Brasilia.

El Senado brasileño aprobó este martes, con 53 votos a favor y 16 en contra, una reforma constitucional que limitará el gasto público durante los próximos 20 años, una de las medidas más controvertidas con las que el gobierno del presidente Michel Temer quiere hacer frente a la crisis económica. La aprobación de la reforma generó protestas de la Central Única de Trabajadores y organizaciones estudiantiles en 14 ciudades del país, según medios locales.

La medida debe ser promulgada este jueves, informó el diario Folha de Sao Paulo. La reforma impone un techo anual para el incremento del gasto público a partir de 2017, teniendo como tope la tasa de inflación de los 12 meses anteriores. Los cambios también prevén que cualquier aumento del gasto, por ejemplo en salud o educación, sea compensado por recortes en otros rubros.

Temer celebró el resultado como una victoria extraordinaria. Es preciso tener coraje para gobernar, sostuvo durante un acto en Brasilia, apuntando a que ningún gobierno había intentado una reforma similar en el pasado.

La aprobación del proyecto estrella de Temer desde que asumió formalmente el gobierno, el 31 de agosto, por la destitución de Dilma Rousseff, generó protestas en las calles. Las más fuertes ocurrieron en Brasilia, donde decenas de manifestantes se enfrentaron con la policía cerca de la Explanada de los Ministerios, el barrio gubernamental.

El canal Globo News mostró imágenes de barricadas en llamas en la capital y de manifestantes tirando piedras a las fuerzas de seguridad, que respondieron con gas lacrimógeno. También en Sao Paulo, el corazón financiero del gigante sudamericano, se organizaron manifestaciones. Otras ciudades afectadas fueron Río de Janeiro, Porto Alegre, Belo Horizonte, Recife y Florianópolis.

Según encuesta publicada el domingo por la empresa Datafolha, 60 por ciento de brasileños se oponen a la reforma sobre el gasto público.

La primera economía de América Latina cerrará 2016 previsiblemente con un déficit de más de 3 por ciento del PIB por segundo año consecutivo, después de haber registrado un crecimiento constante durante gran parte de la última década.

Al descalabro económico se suman una crisis institucional, que tuvo su punto álgido en la destitución de Rousseff, y varios escándalos de corrupción, sobre todo por un red fraudulenta que operó durante años en la petrolera estatal Petrobras.