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La medida busca contener presiones inflacionarias y retener inversión extranjera

Sube a 5.75% tasa de interés de referencia del Banco de México

Aumentarán réditos de tarjetas de crédito y del financiamiento de la banca a las empresas

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Cotización del dólar ayer en un banco en la Ciudad de MéxicoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de diciembre de 2016, p. 20

El riesgo de que los precios promedio crezcan más allá del objetivo fijado por el Banco de México (BdeM) ha ido en aumento. Una de las razones es la pérdida de valor del peso frente al dólar, que alcanza 25 por ciento en el último año. Para hacer frente a esas presiones y, a la vez, frenar una eventual salida de capitales del mercado financiero, el banco central decidió este jueves elevar su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual, a 5.75 por ciento. Es la sexta vez en el último año que eleva el costo del dinero. La medida se traduce, en lo inmediato, en un incremento en los intereses que pagan los usuarios de tarjeta de crédito y las empresas que tienen financiamiento de la banca.

La medida del BdeM ocurrió un día después que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, central) aumentó, por segunda vez en una década, su tasa de referencia. Con el anuncio de este jueves, la institución mexicana mantiene el diferencial entre los réditos que se pagan a la inversión financiera aquí y los vigentes en Estados Unidos, donde los intereses de referencia son ahora de entre 0.50 y 0.75 por ciento.

Después de la crisis financiera de 2008-2009, el Banco de México redujo su tasa de interés de referencia –que determina el costo al que los bancos prestan y el premio que dan a los ahorradores– a un nivel mínimo histórico de 3 por ciento. En diciembre del año pasado comenzó el ciclo de alzas. Desde entonces, ha determinado seis incrementos, que en conjunto suman 2.75 puntos porcentuales, 10 veces más que el alza registrada en el mismo periodo en Estados Unidos.

Una de las razones del incremento es evitar que la depreciación del peso genere más inflación. También, ofrecer un premio atractivo para que las inversiones de extranjeros en bonos del gobierno o en títulos cotizados en el mercado de valores local se mantengan aquí y, de esa forma, contener una salida de capitales.

El incremento de las tasas locales ocurre en un momento en que la economía mexicana se encuentra en desaceleración, con una perspectiva de crecimiento en 2017 menor a 2 por ciento, debajo de la esperada para este año. Mayor costo del crédito puede actuar como un freno al mercado interno, el sector que en el último par de años fue el que mayor contribuyó al desempeño del producto interno bruto (PIB).

El movimiento en la tasa de referencia incrementa los intereses que deben pagar los usuarios de tarjetas de crédito o los de los préstamos de las empresas, que son a tasas variables.

En cambio, no afecta el costo de los créditos hipotecarios ya contratados o el de los préstamos automotrices o de nómina, que son pactados a tasa fija.

En un comunicado, el Banco de México dijo ayer que ha actuado de manera preventiva a lo largo del año, procurando que el ajuste en precios derivados de la depreciación del tipo de cambio ocurra de manera ordenada, y no se provoquen efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios en la economía.

Los efectos de los aumentos en la tasa de referencia que se han registrado a lo largo de 2016, y que han ampliado significativamente el diferencial de las tasas de interés nacionales con respecto a las de Estados Unidos, se verán reflejados cabalmente en la economía durante el siguiente año y seguirán contribuyendo a que el crecimiento de los precios retome una tendencia descendente, convergiendo en 2018 a la meta de 3 por ciento, aseguró.

Hacia adelante, el banco central seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, sin que ello signifique que se tenga un objetivo para este, mencionó el comunicado.

También, añadió, se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto. Esto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3 por ciento, con toda flexibilidad, en el momento y la magnitud en que las condiciones lo requieran.

La combinación de los riesgos particulares a la inflación de México, con el cambio en la dirección de los flujos de inversión de cartera hacia Estados Unidos de mercados emergentes por la expectativa de una normalización de la política monetaria de la Fed más acelerada y las presiones adicionales que pudieran generarse en el tipo de cambio por menores flujos de inversión extranjera directa ante las amenazas proteccionistas de Trump, están marcando un nuevo ciclo de alza de la tasa de interés del BdeM que comenzó el mes pasado y en el que además de seguir a la Fed, habrá alzas por encima de dichos movimientos, comentó Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex.