e creyó que el descubrimiento de la cultura del dopaje en el atletismo y el ciclismo sería el escándalo más sobresaliente de 2018. Los medios informaron sobre los triunfos obtenidos de mala manera por las figuras más sobresalientes de Rusia en los juegos de invierno en la ciudad de Sochi. Y después, las sanciones impuestas por el Comité Olímpico Internacional a decenas de participantes de ese país, lo que les impidió estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Pero estos días se conocen otras graves irregularidades cometidas contra deportistas y que fueron ocultadas por quienes debían protegerlos.

Como la Federación de Gimnasia de Estados Unidos que ignoró, por lo menos los pasados 20 años, decenas de denuncias de jóvenes gimnastas que sufrieron abuso sexual. La podredumbre se conoció debido a una investigación del periódico Indianápolis Star, que calcula en 368 las niñas víctimas de abuso sexual por sus entrenadores. Algunos de estos, en vez de ser denunciados ante las autoridades, fueron destituidos y no pudieron trabajar en la ciudad donde cometieron sus delitos. Pero les dieron empleo en otras por contrar con las credenciales de la federación estadunidense que los acreditaba como entrenadores. Los casos de abuso documentados por el diario citado corresponden a Indiana, pero se extienden a otros estados.

El Star señaló cómo muchos dueños de gimnasios y atletas de Estados Unidos no denunciaban los abusos a la federación para no perder el patrocinio financiero de empresas y evitar el descrédito social. El equipo olímpico femenino de Estados Unidos obtuvo numerosas medallas de oro en Río de Janeiro. Ahora los directivos de la federación afirman que la proteccion de los jovenes que aprenden y entrenan en los ginmasios de todo el país es lo más importante. Y que investigará a fondo lo sucedido.

En paralelo, en España detuvieron y consignaron ante un juez a un afamado entrenador de atletismo por abusos sexuales”: Miguel Ángel Millán. De 66 años, fue seleccionador nacional de pruebas combinadas. Un joven alumno que ahora tiene 19 años lo acusa de sufrir sus abusos cuando tenía 14. Si hasta ahora hizo público su caso fue porque al fin tuvo fuerzas suficientes para contárselo a su familia. Y con ayuda de ésta, denunciarlo a la policía.

Pronto aparecieron otras cinco víctimas. Entre ellas, un medallista de plata de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Y como en el caso de las gimnastas estadunidenses, se revela que los responsables del atletismo español sabían de las fechorías del entrenador y poco hicieron por evitarlas. Como tampoco los que manejan el futbol en Sevilla, donde un entrenador de ese deporte fue detenido por delitos contra menores. La cloaca también se destapó en Inglaterra. ¿Y en México?