Decir que el panorama económico internacional está muy complicado y también es el caso de México es casi casi tautológico (retórico, obvio o redundante), aseveró José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), al inaugurar, junto con la Secretaría de Economía y la Universidad Nacional Autónoma de México, el foro Competencia y regulación, en la Antigua Escuela de Medicina.

En su discurso, el funcionario sólo hizo una alusión a las protestas que diversas organizaciones o ciudadanos en general han protagonizado contra el gasolinazo. Señaló: Los incidentes, accidentes y actos de vandalismo que se han suscitado en el país son hechos que pasan, pero, en cambio, debe impulsarse la regulación y la creación institucional de instrumentos y políticas públicas para fomentar la competencia económica, con el fin de impulsar el crecimiento de la economía, porque de lo contrario no avanzará.

El desarrollo, atrapado

Sostuvo que la economía mundial se ha mantenido atrapada durante los pasados cinco años, estancamiento que solamente ha permitido un crecimiento de 3 por ciento anual.

Consideró que quizá este año la economía del mundo podría crecer 3 por ciento, pero no mucho más. No hizo ningun pronóstico sobre el caso de México.

Sólo mencionó que la perspectiva de desarrollo del país depende de los flujos comerciales, y si éstos bajan habrá impacto en el país.

Gurría comparó la situación mundial con un juego de Lego, en el que todas las piezas se insertan unas con otras, pero algunas caen y afectan al resto.

Además del bajo crecimiento económico, el funcionario mencionó que otros problemas que enfrentan los gobiernos son los presupuestos restrictivos, por lo que, indicó, deben impulsar regulaciones de calidad y fomentar la competencia.

El contexto es complejo y difícil para el mundo entero, no sólo para México, insistió. Mencionó que casi nueve años de la crisis financiera económica mundial todavía se están padeciendo, como altos niveles de desempleo, pero mencionó que este no es el caso de México, aunque sí el de la desigualdad económica.

Gurría también destacó que ha prevalecido la desconfianza hacia las instituciones, que van de presidentes, ministros y partidos políticos a organizaciones internacionales o multilaterales, así como sistemas bancarios. Por ejemplo mencionó la baja votación en Gran Bretaña en torno a la salida de la Unión Europea. En Colombia, apuntó, sobre el referendo para la paz, debido a que la gente sencillamente no vota porque no existe confianza en esos procesos.