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Nadie es ideal en todo el repertorio, reconoce la intérprete

La diva letona que falló en ser actriz y por eso canta ópera
 
Periódico La Jornada
Jueves 12 de enero de 2017, p. 7

La mezzosoprano letona Elina Garanca (Riga, 1976), gran estrella de la ópera actual, en un principio quiso ser actriz; sin embargo, falló en los exámenes. El bel canto salió ganando.

Esta mujer rubia, de ojos claros, que bien podría ser estrella de cine, se encuentra por vez primera en México para ofrecer cuatro conciertos, además de recibir la Medalla Alfonso Ortiz Tirado 2017 en el festival internacional que lleva el nombre del tenor oriundo de Álamos, Sonora.

En su primer concierto, realizado ayer en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario, Garanca fue acompañada por la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la dirección del estadunidense Constantine Orbelian (San Francisco, 1956). La cantante interpretó arias de las óperas Carmen, Sansón y Dalila, La doncella de Orleáns, Cavalleria rusticana y La favorita.

Garanca, quien domina el español porque pasa mucho tiempo en Málaga, también incluyó en el programa romanzas de las zarzuelas El barberillo de Lavapiés, El barquillo y El niño judío, así como obras orquestales de Mijail Glinka, Camille Saint-Saëns y Manuel de Falla.

El sábado 14 se presentará en el Teatro Bicentenario de León, Guanajuato; el día 17 en el Teatro Isauro Martínez, en Torreón, Coahuila, y el viernes 20 en Álamos, como parte del festival internacional Ortiz Tirado.

En rueda de prensa, Garanca dijo proceder de una nación muy musical, en la que cantamos todos. Además, tenemos 2 millones de canciones folclóricas, ya que cada letra contiene una canción. La mezzosoprano también atribuyó el alto nivel artístico de su país al hecho que su generación vivió el régimen soviético, en el que no tuvo muchas otras cosas que hacer. Después de que salíamos de la escuela, nuestros padres nos dejaban en otra escuela para apender a pintar, cantar o bailar.

También atribuyó la musicalidad de Letonia al idioma, que es un poco oscuro, fuerte, bueno para cantar.

En los escenarios internacionales Garanca es reconocida por sus interpretaciones de Carmen y El barbero de Sevilla, en la Metropolitan Opera House de Nueva York. Ha trabajado con los tenores mexicanos Ramón Vargas y Javier Camarena, y conoce las versiones de Lila Downs de Cucurru cucú paloma y Paloma negra. También salió a flote de nombre de Jorge Negrete.

Ya que la carrera de un cantante sucede en etapas, la mezzosoprano reconoció que su voz todavía no ha llegado a todo lo que da. Ha cantado hasta ahora lo barroco; sin embargo, en los próximos seis años pretende incursionar en música más dramática, como Verdi. Este cambio en su repertorio también lo atribuye a que me aburro muy rápido en la vida. Le importa mucho entrar al escenario segura de creer en lo que quiere presentar, ya que siente que ciertas obras no las defiendo bien.

A la pregunta de qué voces le impresionaron para seguir esta carrera, Garanca no dudó en responder entre risas: Tom Jones. Recuperada de la broma, se refirió a cantantes de ópera clásica en ciertas obras, como Jessie Norman en las de Richard Strauss. Acotó que ninguno de los grandes es ideal en todo el repertorio. Cada uno de nosotros tenemos algo que hacemos mejor, por nuestro tipo, temperamento, color, técnica, lo que sea. Tengo mi ideal y voces preferidas.

Constantine Orbelian, también considerado un gran pianista, expresó su beneplácito de trabajar con la cantante y destacó que ha tenido la fortuna de grabar con varios de ellos en su propio sello discográfico.