Washington.

La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sería una pérdida de tiempo para México, a menos que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, someta una agenda clara y seria, consistente con los intereses de los dos países, sostuvo el ex presidente de México Ernesto Zedillo.

En un artículo para la página editorial de The Washington Post, el ahora catedrático en Economía de la Universidad de Yale afirmó que si Trump decide matar al TLCAN, México tiene otros instrumentos para progresar refrendando su compromiso con la apertura de mercados.

Tal desenlace no debe ser causa de desesperanza para mi país. El TLCAN ha sido un instrumento excelente, pero es sólo una de las muchas herramientas disponibles para conseguir las metas de crecimiento económico y desarrollo, señaló.

Zedillo sostuvo que es hora de admitir que las acciones del nuevo gobierno de Estados Unidos han cerrado en un futuro previsible la posibilidad de cualquier acuerdo a través del diálogo y la negociación que pudiera satisfacer el interés de ambas partes.

Es una situación desafortunada y triste, pero el esfuerzo de acomodar los caprichosos deseos del presidente Trump han mostrado ser inútiles y no deberían continuar. No es útil ni para México ni para Estados Unidos, apuntó.

Zedillo, presidente de México de 1994 a 2000, fustigó asimismo lo que calificó de elefante blanco del propuesto muro en la frontera con México y la exigencia de hacer que lo paguen los mexicanos.

Lo que rechazamos, bajo cualquier circunstancia, es cualquier intento de usar una sola pulgada de nuestro territorio para construir tal estructura abominable, escribió.

Todos los mexicanos apoyamos al presidente Enrique Peña Nieto cuando le dice al presidente que no pagaremos este proyecto extravagante, ofensivo y fútil, remató.

El ex mandatario mexicano consideró que en cualquier caso la probabilidad de llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso siempre fue pequeña, porque las demandas del mandatario Trump desafían la racionalidad legal y económica.

Es por eso que era evidente desde el inicio que era imposible acomodar los objetivos del presidente Trump de equilibrar la balanza comercial con México ajustando el TLCAN, indicó.

Si el presidente Trump sigue obsesionado con ese objetivo erróneo México debe tomarlo como un deseo de matar el TLCAN, lo que por supuesto es algo que él tiene la capacidad de hacer, señaló.

Aunque reconoció que tal escenario sería costoso para los dos países, especialmente para México en el corto plazo, pero indicó que México puede crear las condiciones no sólo para mantener sino aumentar su posición como un lugar para invertir para las empresas globales.

Debemos asegurar a las empresas globales, con acciones concretas, que México sigue abierto para los negocios y que nuestro gobierno no tratará de intimidarlos o decirles qué, dónde o cómo producir, agregó.

Ante la posibilidad de que el nuevo gobierno estadunidense busque imponer otro tipo de barreras al comercio, Zedillo señaló que México debe estar listo para usar todos los instrumentos legales, especialmente aquellos ofrecidos por la Organización Mundial de Comercio.

Bajo el escenario de si Estados Unidos decide retirarse del árbitro central de las disputas internacionales de comercio, sostuvo que entonces el litigio con México se convertiría en un problema global que tendría que ser confrontado por toda la comunidad internacional.