El Instituto Nacional Electoral (INE) presentará el próximo 24 de febrero otro paquete de medidas de austeridad entre las que se encuentran que los vehículos de uso oficial dejarán de circular los fines de semana para economizar combustible y mantenimiento.

También se considera cancelar programas o diferir su entrada en vigor, según el consejero Marco Antonio Baños.

Actualmente, las unidades que usan los consejeros electorales y los servidores públicos pueden permanecer fuera de las instalaciones del instituto y ser utilizados en días y horas inhábiles, según los lineamientos para la asignación y uso del parque vehicular del INE.

No todos los usuarios gozan de esta ventaja. Los titulares de las unidades responsables en oficinas centrales, los coordinadores administrativos en las juntas locales y los vocales secretarios en las juntas distritales pueden autorizar de manera excepcional la salida de vehículos asignados a servicios generales en horas y días inhábiles.

Baños prometió que los recursos ahorrados con el nuevo paquete de medidas de austeridad, adicionales a la cancelación del proyecto de construcción de las torres gemelas –por un costo de mil 70 millones de pesos– y la reducción en 10 por ciento de los ingresos de altos mandos sí van a ser enviados a la Tesorería de la Federación.

Sin embargo, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, ha señalado que dichos recursos no serán reintegrados en automático a la Federación, porque serán utilizados para hacer frente a imprevistos, como la organización de alguna elección extraordinaria.

Se subsanarán observaciones de Auditoría Superior

En tanto, ayer el consejero presidente ofreció que el INE subsanará todas las observaciones hechas en el informe de la Cuenta Pública 2015 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

“Se trata de 25 millones de pesos observados de un presupuesto operativo de más de 15 mil millones de pesos que ejerció el INE en 2015, que cuando sea notificado formalmente, entrará en un proceso de subsanación de dichas observaciones. Pero ninguna de las observaciones señaladas supone, per se, una desviación de recursos, en eso tenemos que ser claros”, explicó Córdova Vianello.

La ASF también cuestionó en su informe que el gasto en las elecciones creció 16 por ciento cada tres años, al pasar de 220.6 pesos por votante en 2006 a 346.3 pesos en 2015.

Córdova consideró que no son comparables los presupuestos del INE con los de los órganos electorales de otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

El INE, explicó en la sesión de la junta general ejecutiva, realiza funciones que no hacen el resto de los organismos electorales en el interior del país, como destinar 40 por ciento del gasto operativo a gestionar el padrón electoral y el monitoreo de medios de comunicación, tanto a escalas federal como local