En México aún hay grandes pendientes en materia de género. Estamos muy mal en el respeto e igualdad para las mujeres, y por ello es sumamente relevante que el Programa Universitario de Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se haya transformado en centro de investigaciones, pues habrá mucha mayor investigación en el tema y propuestas para la resolución de los problemas.

Aseveró lo anterior Ana Buquet, directora del nuevo Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la casa de estudios, instancia creada en diciembre pasado por el Consejo Universitario.

En entrevista con La Jornada, la funcionaria destacó que el punto nodal de la transformación es que mientras el programa –que estuvo en funciones por casi 25 años– era una instancia sobre todo de vinculación, ahora, como centro de estudios, su objetivo principal será generar mucha mayor investigación en temas que irán desde lo económico y cultural hasta la violencia contra las mujeres.

Uno de los objetivos importantes es que mediante la investigación, tanto teórica como aplicada, se aborden los problemas nacionales más graves y complejos, que son un desafío que tiene que ver con las distintas formas de desigualdad de género que se presentan en el país.

Buquet detalló que en principio se pondrá especial énfasis en temas como la migración femenina y las dificultades que ese sector enfrenta, sobre todo con las medidas de expulsión propuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; la ineficiencia de las alertas de género decretadas en varias entidades del país pero que no han abonado a disminuir la violencia feminicida; el propio feminicidio, y la participación política de la mujer.

Asimismo, la desigualdad de género en las instituciones de educación superior; el vínculo entre género y ciencia, y los relevantes aportes de las mujeres al desarrollo científico, tecnológico y a la innovación; la violencia intrafamiliar; trabajo y desigualdad salarial; las labores domésticas, así como la reproducción cultural de los estereotipos de género, entre otros.

Hay una gran variedad de temas, muy importantes todos, la idea es estudiarlos y, a partir de esos análisis, tratar de producir insumos para la política pública y cualquier otra acción para abonar a la disminución de las desigualdades de género en el país, enfatizó.

Para la investigadora de la universidad nacional, pese a los avances alcanzados en materia de género, en México “estamos muy mal. Las mujeres han conquistado más derechos, participamos de una manera más plena en todos los espacios sociales, pero eso no quiere decir que no estemos mal en muchos otros aspectos. Hay muchas trabas culturales muy profundas que no permiten avanzar al nivel que quisiéramos.

Existe enorme violencia contra las mujeres, el feminicidio es la expresión más grave, pero el acoso sexual en la calle, el trabajo o las instituciones es otra forma de violentarnos; las agresiones en los hogares continúan. Hay una brecha salarial y las mujeres como colectivo ganan menos que los hombres; siguen siendo las responsables del trabajo doméstico y continúan reproduciéndose los estereotipos de género en todos los espacios, sobre todo en medios de comunicación y la publicidad.

Buquet afirmó que se deben continuar los trabajos para alcanzar la igualdad, desde la implementación de leyes y políticas públicas, la sensibilización, capacitación y formación ciudadana, y la investigación.

Y en todo ello, aseveró, el CIEG jugará un papel central, pues es un compromiso con la universidad nacional y con el país.