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Enrique Ochoa arremete contra opositores y promete ganar todos los comicios de este año

PRI convoca a una asamblea general para contrarrestar el descontento social
 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de febrero de 2017, p. 16

Con el reconocimiento de que hay un gran descontento en la sociedad, el consejo político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó anoche convocar a una asamblea general ordinaria, a realizarse los primeros días de agosto, para revisar toda la maquinaria partidista y definir el método de selección de su candidato presidencial. La anterior asamblea fue en 2013. La dirigencia tricolor ofreció ahora apertura total.

Frente a gobernadores y legisladores, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, dijo que los integrantes de este partido deben desmarcarse de lo que ha ofendido a la ciudadanía. Y en ese tono exigió a las autoridades federales la captura del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, expulsado de las filas del tricolor en octubre pasado.

Mencionó el caso de los medicamentos presuntamente caducos o alterados en hospitales de Veracruz, como producto –aseveró– del enriquecimiento ilícito de un funcionario público.

Como padre de familia no podría permitir que una hija fuera afectada por la sinvergüenzada de un corrupto y, por esa razón, porque no acepto que eso pase en términos éticos, en términos políticos nunca permitiré que esa corrupción manche a nuestro partido, dijo.

Todos los consejeros aplaudieron, incluidos los del estrado, líderes de sectores y de grupos parlamentarios del PRI. Desde las butacas un consejero gritó: ¡Limpiar al partido es lo que se necesita. No más corruptos! La frase fue recogida tal cual en las versiones oficiales de la sesión.

Enseguida se lanzó explícitamente contra los opositores. Al Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo llamó desahuciado; a Acción Nacional (PAN), blando y rancio, y a Morena, el del engaño mesiánico.

Ochoa, quien llegó a este cargo hace siete meses, prometió el triunfo tres de tres en los comicios de este año: estado de México (con el padrón electoral más grande del país y siempre gobernado por priístas), Nayarit y Coahuila. Algunos precandidatos se hallaban en el auditorio. El nayarita Manuel Cota, muy emocionado, fue hasta donde estaba el precandidato único mexiquense, Alfredo del Mazo, y le alzó el brazo en señal de victoria.

La anterior asamblea nacional del PRI se realizó en marzo de 2013, en el arranque del sexenio del presidente Peña Nieto.

Anoche, casi cuatro años después, se anunció que habrá nueva sesión, diferida en años recientes. Una de las tareas centrales será determinar si continúan los candados para su abanderado presidencial, es decir, si debe ser de estirpe tricolor o aceptarán candidatos ciudadanos.

Por ahora se puso sobre la mesa la necesidad de escuchar a una sociedad inconforme.

Por supuesto que sabemos muy bien que hay un gran descontento en la sociedad, sabemos que hay reclamos, sabemos que la exigencia ciudadana es mucha y la compartimos; sabemos que hay inquietud por el contexto económico nacional e internacional, dijo Ochoa.

Habló del combate a la corrupción, la defensa de los migrantes. Luego evocó la asamblea de 1990, encabezada por el entonces líder Luis Donaldo Colosio. Fue una asamblea potente, como un volcán en erupción. Es lo que necesitamos hoy los priístas.

Prometió que la asamblea de agosto será autocrítica. Tenemos que asumirnos como partido de una participación social muy amplia y muy plena. La apertura será total, prometió.

En consejo aprobó por unanimidad el informe financiero del PRI, del gasto de los mil 330 millones de pesos el año pasado, producto de financiamiento público y privado. La sesión fue clausurada por Beatriz Paredes, ex embajadora y ex presidenta priísta, quien ayer, con una ovación de sus compañeros, reapareció en actos públicos.