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Tras junta de directivos y dueños de clubes, la Comisión de Apelaciones analizará pruebas

Árbitros no ceden en exigencias; se revisará el castigo a jugadores

Salinas Pliego acusa a silbantes y futbolistas de secuestrar a la afición mexicana

Gilberto Alcalá apoya la protesta, pero reprocha que los jueces descuiden su preparación

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Pablo Aguilar, del América, y Enrique Triverio, del Toluca, no fueron sancionados conforme al reglamento y casos anteriores similares, por lo que los árbitros decidieron no pitar en la fecha 10 del torneo ClausuraFoto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de marzo de 2017, p. 2

Toluca.

Los silbantes congregados en la Asociación Mexicana de Árbitros (AMA) no cedieron un ápice en su postura de exigir penalizaciones apegadas a reglamento y lograron que la Comisión de Apelaciones de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) acepte revisar los castigos aplicados a los jugadores Enrique Triverio y Pablo Aguilar, quienes recibirían sanciones más severas.

Los miembros del Comité de Desarrollo se reunieron ayer en esta ciudad, en junta extraordinaria con federativos y varios dueños de equipos, y después emitieron un comunicado:

La Comisión de Apelaciones de la FMF informa que la Comisión de Árbitros apeló (de) las sanciones impuestas por la Comisión Disciplinaria el pasado viernes 10 de marzo a los jugadores Enrique Triverio, del Club Toluca, y Pablo Aguilar, del Club América. La comisión se reunirá, analizará las pruebas presentadas y determinará lo conducente en el caso.

Todo ello, en medio del rumor que asegura que algunos dueños, molestos por los recientes acontecimientos que perturban el negocio del futbol, quieren destituir a Decio de María, presidente de la FMF, sobre todo por el pésimo manejo del conflicto con los árbitros.

De María llegó al nuevo edificio de la federación cerca del mediodía; al igual que Enrique Bonilla, titular de la primera división; Eugenio Rivas, de la Comisión Disciplinaria, y Héctor González Iñárritu, de la Comisión de Árbitros, quienes estuvieron ahí para recibir a propietarios y directivos.

Después arribaron en sus autos Jesús Martínez, del Pachuca; Francisco Suinaga, presidente del Toluca; Gustavo Guzmán, del Atlas; Yon de Luisa, del América: Alejandro Rodríguez, de Tigres; Jorgealberto Hank, de Xolos, y José González Ornelas, del Monterrey. Varios de ellos integrantes de la Comisión de Desarrollo. Jorge Vergara, dueño de Chivas, llegó en helicóptero.

Los silbantes dieron a conocer desde la noche del sábado su postura inamovible; reclamaron sanciones apegadas al reglamento y finalmente consiguieron una revisión de los castigos, que inicialmente fueron suspensión de ocho juegos para Triverio, del Toluca, y 10 partidos para Aguilar, del América.

De acuerdo con el reglamento y a algunos antecedentes de casos similares, el castigo debe ser de un año por agredir a un árbitro. Triverio dio un empellón a Miguel Ángel Flores y Aguilar pisó, empujó con el pecho y quiso dar un cabezazo a Fernando Hernández, en partidos de la Copa Mx.

La concesión a los nazarenos fue a regañadientes, pues Ricardo Salinas Pliego, dueño de los equipos Atlas y Morelia, en su cuenta de Twitter, acusó a silbantes y futbolistas de haber secuestrado al público.

Jugadores y árbitros tienen un papel claro (y muy bien retribuido) en el futbol. No pueden secuestrar a la afición mexicana. ¡Inaceptable!, publicó. Enseguida lanzó otro mensaje: Mal por los jugadores que agreden; mal por los árbitros que amedrentan. La afición depositó su confianza en ambos, y hoy la traicionan.

En tanto, el ex árbitro Gilberto Alcalá declaró a Televisa Radio que el movimiento no es por dinero, sino por dignidad. Ellos están bien pagados, ganan 38 mil pesos por partido, más 15 mil más si pitan en primera división o 18 mil si tienen gafete internacional.

Pero así como yo apoyo su unión y su fuerza, también señalo sus errores y descuidos en la preparación, dijo en alusión a cursos que ha impartido, en los cuales “están con el celular tuiteando. Creen que ya lo saben todo y no puede nadie enseñar a alguien con esa actitud sobrada.

“Muchos ganan como si fueran rockstars, siendo que en otras actividades no ganarían ni el 10 por ciento de eso”. Reveló además que no todos están en favor de la AMA; mucha gente tiene algunas restricciones con ellos (los cabecillas).