El medallista olímpico Ismael Hernández decidió no competir este año y dar prioridad a sus estudios para concluir una maestría de economía en la Universidad de Carolina del Norte. La meta, asegura el pentatleta, se mantiene vigente a Tokio 2020 y tendrá que prepararse como un espartano con el nuevo formato de competencias del pentatlón moderno, que incluye la carrera de 800 metros con obstáculos.

Los cambios no asombran al ganador de bronce en la justa olímpica del año pasado, la primera para México en la historia de su deporte, que integra natación, esgrima, equitación, tiro y carrera (prueba combinada), y se realiza en un solo día desde Atlanta 1996.

Con el fin de dar más auge comercial y atrapar la atención de los aficionados en un deporte practicado en su mayoría por militares o policías, la Unión Internacional de Pentatlón Moderno decidió modificar la carrera que se hacía sobre un terreno casi plano y paralelamente se desarrollaba la competencia de pistola, donde los contendientes, cada vez que realizaban una vuelta (400 metros), se detenían en el campo de tiro para hacer sus disparos.

La idea no es descabellada, comenta Ismael, ya que lo que se pretende es hacer más atractivo su deporte y ofrecer espectáculo, por lo que representa para él un verdadero reto, ya que tendrá que comenzar a practicar con las vallas, algo que ni siquiera ha intentado, pero tendrá que hacerlo en algún momento.

En lo personal, refiere el pentatleta, no le causan temor los cambios ni tampoco son limitantes. Nunca me ha gustado pensar si puedo o no, creo que lo importante es mejorar y es mi reto siempre, añade el medallista de 27 años.

Hernández tenía planeado reaparecer en las Copas del Mundo europeas a partir de junio, pero decidió esperar al siguiente año.