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Su presidencia, bajo una investigación sin precedente en EU por los nexos con Rusia

Trump desmantela el Estado regulador

Revierte las medidas impulsadas por Barack Obama para frenar el cambio climático

Mantiene propuesta para recortar el presupuesto a la investigación científica y médica

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Protesta en Nueva York contra la orden ejecutiva de Donald Trump que frena el ingreso a Estados Unidos de refugiados de cualquier parte del mundoFoto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de marzo de 2017, p. 27

Nueva York.

El presidente Donald Trump continuó hoy con su asalto al Estado regulador, al desmantelar medidas para frenar el cambio climático impulsadas por su antecesor, recortar fondos para la investigación científica y médica, además de seguir con los planes para un muro fronterizo, todo mientras su presidencia sigue bajo una investigación sin precedente en la historia estadunidense.

Nunca antes la presidencia de Estados Unidos había estado bajo sospecha y múltiples investigaciones oficiales –incluida la FBI– por posible colusión de su campaña con diplomáticos rusos para manipular la elección presidencial estadunidense.

La noche del lunes hubo una nueva revelación respecto de que Jared Kushner, yerno y asesor oficial de Trump, sostuvo reuniones con ejecutivos del banco ruso Vnesheconombank (VEB) que estaba bajo las sanciones ordenadas por el gobierno de Barack Obama, reportó Reuters. Según esta versión, Kushner se entrevistó en diciembre con Sergei Gorkov, ex integrante del Servicio de Seguridad Federal de Rusia y presidente del banco ruso, nombrado a ese puesto por Vladimir Putin a principios de 2016.

Poco antes, Kushner anunció que estaba dispuesto a presentarse ante el Comité de Inteligencia del Senado como parte de su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones estadunidenses. Esto en parte porque Kushner se había reunido en la Torre Trump con Sergey Kislyak, el embajador ruso, junto con el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, quien fue despedido por el presidente después de ocultar reuniones con el diplomático.

A la vez, Paul Manafort, ex jefe de campaña de Trump, cuyos vínculos con empresarios y políticos rusos ahora forman parte de la investigación de la mano rusa en la elección estadunidense, estaba asociado con cuentas bancarias y empresas que detonaron una investigación de lavado de dinero por un banco en Chipre, reportó esta noche NBC News. Una de estas empresas formaba parte de un negocio de 20 millones de dólares con un oligarca ruso muy cercano a Vladimir Putin.

Todo esto se enreda aún más, cuando los investigadores también son sospechosos. El republicano Devin Nunes, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, se niega a revelar las fuentes detrás de la información que recibió, según la cual las comunicaciones de Trump y sus aliados podrían haber sido interceptadas por agencias estadunidenses de inteligencia que estaban espiando objetivos extranjeros.

El comité que encabeza Nunes está a cargo de una de las investigaciones sobre la interferencia rusa en la elección presidencial, y fue en una audiencia ante este comité donde el jefe de la FBI, James Comey, confirmó por primera vez en público que existe una investigación oficial sobre los vínculos de la campaña de Trump con el gobierno ruso.

La semana pasada, Nunes fue a informar a Trump –a quien apoyó durante la elección y hasta fue integrante de sus equipo de transición– y después dio una conferencia de prensa en la cual afirmó que había visto reportes de inteligencia que indicaban el espionaje posiblemente incidental del círculo de Trump, todo antes de hablarlo con los otros integrantes del comité.

Ayer admitió que había estado en algún lugar de la Casa Blanca cuando revisó esa documentación de inteligencia. Como resultado, su contraparte demócrata, el representante Adam Schiff, llamó a que Nunes se recusara de la investigación sobre Trump y los rusos, algo que se negó a hacer. Sin embargo, anunció que por ahora está suspendiendo las próximas audiencias programadas sobre el asunto ante el comité.

A la vez, el Washington Post reveló que la Casa Blanca había buscado bloquear el testimonio de la ex procuradora general en funciones Sally Yates sobre el asunto de los vínculos de asociados de Trump con los rusos ante el comité de Nunes. Este martes, la Casa Blanca rechazó la versión al calificarla de ciento por ciento falsa.

No podría faltar un tuit de Trump en todo esto: anoche publicó un par con el alegato de que los comités legislativos deberían investigar mejor los supuestos vínculos rusos de Bill y Hillary Clinton, en lugar de los suyos, y subrayó que la nota Trump-Rusia es un engaño.

Anular normas ambientales

A pesar de la magna derrota política de Trump, y del liderazgo legislativo republicano, al impulsar la anulación de la reforma de salud de Barack Obama la semana pasada, y ante el desorden en la Casa Blanca –algunos dicen que es a propósito, otros que es resultado sólo de la ineptitud del ocupante– la ofensiva política prometida por Trump durante su campaña continúa en varios frentes.

Este martes, Trump firmó una orden ejecutiva para iniciar el desmantelamiento de normas ambientales y anular el legado de Obama para abordar el cambio climático. La orden gira instrucciones a la Agencia de Protección Ambiental de revertir el plan para obligar a plantas generadoras de energía a limitar las emisiones que contribuyen al calentamiento global, y anular reglas para controlar las emisiones de carbono y el requisito de que oficiales federales tomen en cuenta el impacto ambiental de sus decisiones. Estas iniciativas ponen en riesgo los compromisos de Estados Unidos adoptados en los acuerdos de París para enfrentar el cambio climático.

En la ceremonia, el presidente nunca empleó o hizo referencia al concepto de cambio climático. Enfatizó sólo empleo y afirmó que su gobierno estaba poniendo fin a la guerra sobre el carbón.

También la aprobación de los fondos iniciales solicitados por Trump para la construcción del muro fronterizo podría ser postergada, indicaron líderes republicanos en el Senado. Los fondos están incluidos en un proyecto de ley de gasto suplementario para actividades militares. Ante las presiones políticas para aprobar el gasto federal antes de la fecha límite del 28 de abril para lograr evitar una clausura parcial del gobierno, el liderazgo republicano indicó que tal vez abordaría el gasto suplementario en fechas posteriores, reportó The Hill.

Sin embargo, el gobierno de Trump ha propuesto recortes por 18 mil millones de dólares al presupuesto de programas de investigación médica, infraestructura y asistencia comunitaria para financiar el inicio de la construcción del muro y otras medidas antimigrantes, reportó Ap.

Mientras legisladores demócratas amenazan con obstaculizar la aprobación de fondos para el muro, se intensificó la respuesta de congresistas y alcaldes en contra de las medidas antimigrantes y expresando su compromiso en la defensa de las ciudades santuarios por todo el país, a pesar de la amenaza del gobierno de Trump de retirarles fondos federales.