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Abren al público una muestra que reúne 137 obras de autores nacionales

Llega la noche del alma al Munal; magna exposición alrededor de la melancolía

Es una emoción sumamente compleja, con muchas facetas, sobre todo la introspección para la transformación positiva, explicó a La Jornada Sara Baz Sánchez, directora del museo

Puede ser un espejo para el público mexicano, pues está muy bien afincada en nuestro ser

 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de abril de 2017, p. 5

La noche del alma. Un sol negro que se instala en el corazón, que provoca desde llanto hasta locura, pero que transforma, fortalece y, en ocasiones, ilumina. Así es la melancolía desde la óptica de artistas que por siglos han tratado de plasmar en sus obras esa emoción, según la magna muestra a propósito de ese sentimiento que propone el Museo Nacional de Arte (Munal).

Una selección de 137 piezas de autores mexicanos, entre pinturas, grabados, esculturas y publicaciones forma la muestra que a partir de hoy ofrece a los visitantes la idea de que la melancolía es una emoción sumamente compleja, con muchas facetas, sobre todo la introspección para la transformación positiva, explicó a La Jornada Sara Baz Sánchez, directora del recinto.

Con curaduría de Abraham Villavicencio García, y articulada por el trabajo de unos 80 artistas nacionales de diversas épocas y estilos, Melancolía “puede ser un espejo para el público mexicano, pues la melancolía es una emoción muy bien afincada en nuestro ser, como lo hizo ver Roger Bartra en su ensayo La jaula de la melancolía en los años 90”, añadió Baz.

Durante un recorrido con representantes de la prensa, el curador dijo que la exhibición busca exaltar las cargas afectivas evocadas en obras de importantes artistas novohispanos, modernos y contemporáneos mediante temas como el pecado, la culpa, el duelo, el desamor, la muerte, la espiritualidad, la creación y la magia.

La pérdida del paraíso

El primer núcleo temático de la muestra se titula La pérdida del paraíso y propone una reflexión sobre las distintas maneras en que el cristianismo representó la amargura y desesperanza luego de la expulsión de Adán y Eva de su mundo originario. Entre otras piezas, se exhiben en ese segmento los cuadros Rey de burlas (siglos XVII- XVIII), de Cristóbal de Villalpando, y Después de la tormenta (1910), de Diego Rivera.

El segundo apartado es La noche del alma, donde se reúnen representaciones artísticas que abordan las pérdidas de distintos amores (muerte de los hijos, viudez, orfandad y amores fallidos). Aquí se pueden apreciar cuadros como La cuna vacía (1871), de Manuel Ocaranza; Margarita arrepentida (1881), de Felipe Ocádiz; Retrato de Sofía (1991), de Julio Galán; La dama de las violetas (1908), de Germán Gedovius, y Bodas del cielo y el infierno (1996), de Arturo Rivera.

En La sombra de la muerte, tercer apartado de la exposición, aparecen diversas representaciones de Saturno, dios romano que personifica el tiempo, considerado responsable de la melancolía. Cierra el recorrido El iluminado (1982), de Rufino Tamayo, que junto con obras como Pierrot doctor (1898), de Julio Ruelas; Mujer en la ventana (1948), de Alfonso Michel, y Magus (2010), escultura de bronce de Leonora Carrington, sirven para abordar la idea renacentista según la cual quienes nacían bajo los signos zodiacales de Sagitario y Acuario, regidos por Saturno, estarían impregnados de una sabiduría cósmica y del genio artístico, por tanto, estos individuos sobresalían entre la humanidad como ascetas, profetas, santos, místicos, poetas, artistas, filósofos y alquimistas. Eran la prueba de que la melancolía era el camino para ascender hasta la claridad del alma humana y hacia la mente del universo, explicó el curador.

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El iluminado, 1982, óleo y arena sobre tela de Rufino Tamayo, incluido en la muestra que hoy se abre al público en el Museo Nacional de ArteFoto cortesía del recinto

La muestra Melancolía habla también de la posibilidad de encontrar la belleza y la capacidad de transformación; “una de nuestras aspiraciones es que el visitante diga: ‘yo también puedo, a pesar de la tristeza de estos tiempos o de la dificultades, reconvertirme en eso que quiero ser’. Justamente por eso utilizamos el cuadro de Tamayo, que es muy inspirador, como imagen de la muestra”, puntualizó la directora del Munal.

La selección de piezas proviene de la colección del propio museo, además de 44 acervos institucionales y particulares, entre las que destacan las pertenecientes a la Pinacoteca de la Profesa, la asociación civil Isabel y Agustín Coppel la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, los museos Regional de Querétaro y Franz Mayer, así como las colecciones Andrés Blaisten y Pérez Simón.

Además, hay obras que por primera vez salen de las bodegas del Munal, como Tragedia y La espera, de Francisco Dosamantes (1911-1986).

Actividades complementarias

Como complemento de la muestra, y con la finalidad de ampliar la experiencia de los visitantes, el museo presentará un programa de actividades formado por una sala de meditación, pláticas con especialistas, un ciclo de cine, y danza. Todas las actividades son con entrada gratuita; los horarios pueden consultarse en la página electrónica munal.mx y las redes sociales del museo.

La exposición Melancolía, abierta a todo público, concluirá el 9 de julio y estará abierta de martes a domingo de 10 a 17:30 horas. Entrada gratuita permanente a estudiantes, profesores, personas mayores de 60 años, menores de 13, personas con capacidades diferentes, pensionados y amigos Museo Nacional de Arte (Tacuba 8, Centro Histórico) con credencial vigente. Entrada libre al público en general los domingos.