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El músico dirigió el sábado pasado el Réquiem de Mozart, en Ávila, España

Hoy la cultura recibe más apoyo en México que en EU, dice el director Arturo González
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 17 de abril de 2017, p. a11

Madrid.

El director de orquesta mexicano José Arturo González cumplió el sábado un sueño al que cualquier músico aspira: dirigir una orquesta sinfónica y un coro europeos para interpretar el Réquiem de Mozart. Lo hizo en Ávila, en el principal concierto del programa previsto en la ciudad castellana en la Semana Santa, para lo cual viajó desde su ciudad de residencia, Denver, Colorado, para ponerse al frente de una de las orquestas sinfónicas más prestigiosas de la región.

En México hay mucho talento musical y hay que saber reconocerlo y sentirnos orgullosos. Y hay que darnos cuenta de que ahora mismo se apoya más al arte en México que en Estados Unidos, ya que con el gobierno de Donald Trump el presupuesto pasó a cero, explicó en entrevista con La Jornada.

José Arturo González nació en Ciudad de México en 1975, pero vive en Estados Unidos desde hace algo más de 20 años. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música, pero en 1997 fue becado para estudiar una maestría en dirección coral y música sacra en la Universidad Metodista del Sur, de Dallas, Texas. De ahí se fue a Denver para finalizar su doctorado en música barroca y coral, y donde dirige la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Colorado. Ha sido alumno de prestigiosos músicos, como Eduardo Mata y David Davidson.

Antes de su viaje a Avila, dijo en entrevista: “Es mi primera participación en Europa, que siempre es un objetivo en la vida de cualquier músico: llegar al viejo continente a hacer música. Así que estoy muy emocionado. Además vamos a interpretar el Réquiem de Mozart, que se presta mucho para esta época de Semana Santa. Yo les había propuesto un programa de música latinoamericana y mexicana, pero decidieron que era mejor el Réquiem de Mozart. Así que yo encantado de dirigir una pieza icónica de la historia de la música. Ya la he dirigido cinco veces, pero nunca fuera de Estados Unidos”.

González conoce bien la música sinfónica y coral que se interpreta en América Latina y en Estados Unidos, donde en los años recientes ha dado numerosos conciertos como director invitado. En México lo ha hecho en Hidalgo, Zacatecas, Oaxaca y en el Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México. En América Latina ahora tiene previsto dirigir la Orquesta Sinfónica de Venezuela.

“Siempre intento hacer una nueva lectura de la obra cuando la retomo, porque vas creciendo como persona, como músico, como artista; así que ahora el Réquiem de Mozart que voy a dirigir parte de cero, sin tomar en cuenta las anotaciones que he hecho en las anteriores ocasiones en las que lo he dirigido. Ahora entiendo y veo esa obra magna desde otra perspectiva. Además de que voy con la intención de aportar algo a una cultura como la europea, que creció y se forjó con esa música”, explicó el músico mexicano.

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El conductor vive en Estados Unidos desde hace 20 añosFoto cortesía del artista

El director de orquesta tiene su especialidad en música barroca, sin embargo, ha ido estudiando y conociendo otras corrientes y etapas musicales. “Por ejemplo, he profundizado mucho en la música latinoamericana, que voy a dirigir con una orquesta en Turquía, y con la Sinfónica de Venezuela, que voy a dirigir a finales de año.

“En mis estudios de la música mexicana estoy profundizando mucho en la de los siglos XX y XXI, como a Eduardo Gamboa. También de Eugenio Toussaint, así que en cuanto regrese de Europa me voy a poner a trabajar en una investigación sobre estos dos compositores para profundizar en su obra y en su música, y para darlos a conocer más en Estados Unidos. Creo que hay piezas que son de una enorme riqueza y que surgen de la llamada música popular. Por ejemplo el Danzón #8 de Márquez es música evidentemente popular, pero también es un homenaje a Ravel. Lo mismo la orquestación de Eugenio Toussaint de los mambos de Pérez Prado; es bien difícil de tocar y todo un reto para la orquesta”, explicó.

Hacer carrera en su país, un sueño

El joven músico mexicano reconoció que uno de sus sueños se ha cumplido, dirigiendo una obra magna con músicos europeos, pero que en realidad una de sus máximas aspiraciones es desarrollar su carrera musical en México, donde tiene la mirada puesta en varias orquestas que actualmente buscan director musical, como la de Aguascalientes, Oaxaca y Querétaro.

González, quien conoce de primera mano la situación del arte y la cultura en Estados Unidos, explicó que “está viviendo momentos difíciles. El presidente Trump ya cortó el presupuesto para el fondo nacional para las artes, que lo ha anulado del todo al pasar de más de 80 millones de dólares al año a cero. No hay dinero, ni un dólar para apoyos al arte. El problema es que se apoya de forma privada, así que, por ejemplo, mi orquesta se fundó con fondos privados, donaciones y buscándole por todos lados.

Es un trabajo que finalmente te obliga a ser el director musical, pero también a conseguir dinero por donde sea. Algo que afortunadamente no ocurre en México, donde todavía existe el Instituo Nacional de Bellas Artes o el Fonca, o los institutos estatales de cultura; es importante que como mexicanos veamos esas cosas y que nos demos cuenta de una realidad de hoy día: en estos momentos se apoya más al arte en México que en Estados Unidos.