Bastia.

El partido entre Bastia y Lyon, de la jornada 33 de la liga francesa, fue suspendido este domingo debido a incidentes violentos que se produjeron en el estadio Armand Cesari.

La primera agresión ocurrió antes del comienzo del partido, cuando los jugadores del Lyon hacían calentamiento. Unos 50 aficionados del Bastia entraron al campo y atacaron a los futbolistas del plantel visitante, entre ellos el arquero Mathieu Gorgelin y el mediocampista holandés Memphis Depay.

Bruno Genesio, entrenador del Lyon, se mostró muy enfadado tras los primeros disturbios: ¡Hay que parar, hay que parar, han golpeado a los jugadores! No vamos a la guerra, gritó en el túnel de vestuarios, en una secuencia grabada por la televisión BeIn Sports.

Los jugadores volvieron a los vestidores luego de una intervención de los cuerpos de seguridad. El presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, convenció a los miembros de su equipo de disputar el encuentro, que se llevó con calma hasta el mediotiempo.

El arquero portugués del Lyon Anthony Lopes y el secretario general del Bastia, Anthony Agostini, sostuvieron un altercado en el inicio del descanso, lo que dio pie a que se desataran más disturbios.

Los aficionados del Bastia invadieron de nueva cuenta el campo y agredieron a los integrantes del Lyon cuando se dirigían a los vestidores.

La Liga de Futbol Profesional decidió suspender el encuentro, a la vez que condenó con la mayor firmeza los incidentes. Asimismo, pidió al Bastia tomar medidas para prohibir el ingreso de los responsables al estadio.

El partido suspendido ayer es otro episodio de una larga lista de altercados con hinchas del equipo de Córcega.

En agosto, un futbolista del Bastia golpeó al jugador del París Saint-Germain Lucas Moura con el palo de una bandera. El castigo fue un partido a puerta cerrada. Tres meses después, seguidores del Lyon y el Bastia se enfrentaron en una trifulca.

En febrero y abril seguidores del Bastia pideron la dimisión de los dirigentes del club.