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Mi abuela flamenca, de Lourdes Lecona, se estrenará en el Lunario del Auditorio Nacional

¿Qué estamos haciendo con niñas y niños?

Buscamos acercarlos a la danza y resignificar el valor de los viejos, dice la autora a La Jornada

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Integrantes de la compañía de danza Caña y Candela Pura en un ensayo de la propuesta cuyo estreno coincidirá con las conmemoraciones de los días Internacional de la Danza y del Niño. Los niños son importantes, son el futuro si y sólo sí van acompañados del amor y del cuidado, explica Lourdes Lecona en entrevista con La JornadaFoto Ana Rosa Fernández/ cortesía de la compañía0
 
Periódico La Jornada
Martes 18 de abril de 2017, p. 8

La propuesta Mi abuela flamenca, de la coreógrafa e investigadora Lourdes Lecona (Ciudad de México, 1953), integra de forma sensorial y lúdica a la danza como lenguaje fraterno y universal con la finalidad de promover el acercamiento de niñas y niños al arte dancístico y revalorar la figura del abuelo en la familia.

Con la compañía de danza Caña y Candela Pura, Mi abuela flamenca se estrenará el 29 de abril, Día Internacional de la Danza y con motivo del Día del Niño, en el Lunario del Auditorio Nacional.

En entrevista con La Jornada, Lecona explicó que en la obra se representan danzas inspiradas en la música más representativa de España, como el pasodoble y el folclor, ritmos y canciones populares, además de la escuela bolera, el baile clásico español y el flamenco.

Esa obra, con música en vivo, destaca la riqueza y herencia de patrones culturales que hermanan a México y España, al tiempo que genera un ambiente propicio para la convivencia social y el disfrute de la danza.

Mediante una narrativa escénica con diálogos humoristas, la obra es protagonizada por Marianela, niña que vive en una provincia de España y como muchos otros niños y niñas de su edad, está inmersa en el mundo de la tecnología.

Sin embargo, la obra tiene un giro cuando la abuela comparte con su nieta una de las vocaciones más sensibles y gozosas de la vida: la danza. En esta escena, aquélla abre el baúl de los recuerdos y surge la magia, se escucha el repiqueteo airoso de las castañuelas, soniquetes de zapatitos, cante, jaleos y hasta percusiones y chasquidos en la mesa del comedor.

Recorrido por el folclor de España

Lourdes Lecona considera que se ha dejado de pensar en los niños como sociedad y humanidad y es un deber no sólo de los creadores, sino de los padres, de los profesores preguntarse ¿qué estamos haciendo con la población infantil? De ahí su interés en escenificar una obra que hace referencia a la figura del abuelo.

“La propuesta tiene muchos valores, muchos objetivos que se entrecruzan. Por un lado sensibiliza a los niños en el gozo de la danza y la música y también resignifica el valor de los viejos, de los abuelos, como seres amorosos llenos de enseñanzas.

“Nuestras sociedades han hecho que los padres necesiten trabajar y algunas veces la madre es también padre; entonces los niños que son realmente la esperanza, el futuro, no podemos dejarlos solos con el uso de la tecnología. Creo que los abuelos contribuyen a su desarrollo porque son cercanía.

La obra tiene también como eje resignificar el valor del abuelo y decir que los niños sí son importantes, son nuestra esperanza y son el futuro si y sólo si van acompañados del amor y del cuidado.

La obra comparte el gozo por las artes, en este caso la música y la danza, pero también ayuda a que los pequeños comprendan y conozcan el lenguaje escénico, todo lo que existe detrás de una función, como son el equipo de sonido, la iluminación, los ensayos del bailarín. Está presente toda la magia del teatro.

Mi abuela flamenca también ofrece un recorrido por las danzas folclóricas de España; se muestra a los niños qué es una castañuela, cómo se baila la jota aragonesa. Se trata de una propuesta de flamenco accesible para los pequeños.

“Para nosotros ha sido un ejercicio muy interesante porque todos los que integramos este equipo tenemos la formación de danza y la estructura del flamenco que es rígida, solemne, profunda y de lamento.

Sin embargo, en la obra nos cambiamos el chip; nos quitamos esa estructura de dolor de la mente para presentar a los pequeños, a toda la familia, una propuesta más digerible, explica Lecona, quien celebra tres décadas de la fundación de su compañía Caña y Candela Pura.

Por el respeto a la diversidad

Al presentar danzas de otro país, la coreógrafa y directora Lourdes Lecona quiere promover el respeto a la diversidad. Expresa que ese es otro de los propósitos de su propuesta.

“El respeto al otro como parte de una cultura para la paz es muy importante, sobre todo, en estos momentos con lo que se vive en el mundo y que ha dividido mucho a las sociedades.

Al principio de la obra se les explica a los niños brevemente dónde está España, cuáles son las danzas que se presentarán. Abrimos ese campo de respeto y de gusto por otras culturas, porque siempre ha existido un crisol de fusiones de culturas, de mestizajes.

La propuesta Mi abuela flamenca, dirigida por Lourdes Lecona, se presentará el 29 de abril a las 18 horas dentro de la temporada Lunario Niños del Auditorio Nacional (Paseo de la Reforma 50, Bosque de Chapultepec, estación Auditorio del Metro).