Juan Manuel Ávila, integrante de la Comisión Nacional Jurisdiccional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que conforme a los estatutos, los perredistas que han firmado el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, impulsado por Andrés Manuel López Obrador, automáticamente quedarían expulsados del partido.

Sin embargo, dijo, priva la impunidad, porque ni siquiera se han presentado quejas al respecto.

En entrevista, aseguró que conductas violatorias son cometidas inclusive por los dirigentes del partido y, en el caso de Alejandra Barrales, desmintió que haya pedido opinión de la comisión jurisdiccional para mantenerse como presidenta del PRD y regresar al senado.

No es cierto, nunca pidió la opinión sobre si podía ocupar los dos cargos. Si nos lo hubiera solicitado, le hubiéramos dicho que no puede, por eso no nos la pidió.

El artículo 111 de los estatutos del PRD señala que no podrán ocupar la presidencia ni la secretaría general, ni ser parte del comité ejecutivo nacional o comité ejecutivo estatal o municipal aquellas personas que tengan un cargo de elección popular o en mandos superiores de la administración pública, salvo que soliciten la licencia respectiva.

Pero en el partido, afirmó, cada quien hace lo que se le da la gana. No hay quien lo dirija; quien está en la dirección pierde credibilidad, afirmó.

Ávila manifestó que dentro del PRD priva la impunidad en todos los ámbitos. Lamentó que las controversias perredistas se diriman en medios, pero nadie presenta denuncias formales. Y nosotros no podemos actuar porque se publica en periódicos o por dichos; tenemos que hacerlo mediante una queja, subrayó.