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Tiene capacidad para albergar sólo a 32 internos

Duarte comparte la miniprisión con ministros y un ex presidente

Dos abogados, las únicas visitas del ex gobernador de Veracruz

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Aspecto del Centro de Detención Preventiva para Hombres, en la capital guatemaltecaFoto Víctor Camacho
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Periódico La Jornada
Sábado 22 de abril de 2017, p. 8

Guatemala.

La prisión donde se encuentra Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, solamente tiene espacio para 32 reos. Con el ingreso del ex funcionario mexicano ya suman 27 internos en esta cárcel, que se encuentra en el interior del Centro Militar San Rafael de Matamoros, en la capital de este país centroamericano.

Duarte se encuentra en una de las celdas de 10 metros cuadrados cada una, en las que hay una litera hecha de concreto, un sanitario y un lavamanos. Las paredes son blancas y las puertas de la celdas son de acero, pintadas de color azul, se cierran por fuera con dos palancas y un candado.

No es la primera vez que estas instalaciones se utilizan como una prisión, dentro de lo que fue una hacienda en el siglo XIX, y luego se transformara en la sede de instalaciones castrenses, y se le denominó El Fuerte de San Rafael.

Actualmente, según datos de la Dirección General del Sistema Penitenciario, la prisión cuyo nombre oficial es Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona uno, Matamoros, está dividida en dos áreas; la primera cuenta con espacio para 24 internos que se alojan en parejas en 12 celdas; la sección dos es una galera en la que duermen ocho reos.

El 14 de junio de 2016 se dio a conocer un decreto del Ministerio de Gobernación para la entrada en funcionamiento de este lugar, en el que la mayoría de las estancias tiene una dimensión de 10 metros cuadrados.

El Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona uno, Matamoros, fue cerrado en junio de 2015, luego de que durante un operativo se descubrió que los presos poseían ilegalmente televisores, reproductores de video, cuadros, hornos de microondas y otros enseres.

La policía civil custodiaba entonces la prisión, que si bien está dentro de instalaciones militares, tiene accesos ajenos al campo militar. Hoy el personal que custodia a quienes se encuentran presos aquí, laboran para el sistema penitenciario.

A un costado del acceso militar hay una puerta en la que se puede leer: este es el único ingreso para visitar a los privados de libertad del Centro de Detención para hombres y mujeres de la zona uno. Cuartel Matamoros (sic). Es una puerta reforzada, con una mirilla a través de la cual se puede dialogar con los custodios. Sólo se abre completa si se demuestra que se es familiar de un interno y está registrado en sus listas.

Hay otro acceso, pero ese es para las unidades de transporte penitenciario que entran y salen sólo para llevar a los internos a diligencias judiciales o bien cuando son trasladados de las instalaciones de la Fiscalía General a ese sitio por orden de un juez.

Presuntamente, con la remodelación de 2015 se acabaron las celdas individuales y el otorgamiento de privilegios, aunque en esta cárcel los presos no utilizan uniforme, usan ropa de la calidad que sus familiares o abogados les pueden pagar.

En esta prisión se encuentra Javier Duarte de Ochoa, quien es identificado como el preso número 27; en estas instalaciones se encuentra también el ex presidente de Guatemala Otto Pérez Molina; ex ministros de la Corte Suprema de Justicia, entre ellos Douglas René Charchal Ramos; empresarios y banqueros, como Julio César Aldana Franco, y algunos líderes de la Mara Salvatrucha.

Nadie quiere hablar abiertamente de quiénes han visitado al ex gobernador de Veracruz, pero funcionarios de la Secretaría de Gobernación –área de la que depende la Dirección General del Sistema Penitenciario– negaron que su esposa, Karime Macías hubiera ingresado. Solamente, aseguran, se ha reunido con dos abogados, uno de ellos de nacionalidad guatemalteca, y el otro, un mexicano.

Este último, según los custodios, el lunes le llevó ropa y calzado, prendas con las que se presentó ante el quinto tribunal para escuchar los delitos que le imputa la justicia mexicana y conocer que existe una solicitud de extradición en su contra.