Opinión
Ver día anteriorLunes 24 de abril de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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La megaurbe que navega a la deriva
S

i el licenciado Miguel Ángel Mancera se trasladara por la ciudad como el común de los mortales y no en helicóptero, se daría cuenta del caos que priva en el corazón político, económico y cultural del país. De cómo la nueva estrategia de movilidad urbana es un fracaso y sólo mejora cuando millones de habitantes salen de vacaciones. Cómo estorban ciertas obras para recuperar espacios en favor de quienes no tienen auto. Dos ejemplos: las realizadas en las confluencias de las avenidas Baja California, Nuevo León y Alfonso Reyes, y en las de Benjamín Franklin, Jalisco y Revolución. En vez de espacios verdes: cemento y divisiones absurdas de las vialidades. Hoy la megaurbe ostenta el primer lugar en tráfico en el mundo y sus habitantes los que más pierden en tiempo de traslado y salud. Ello cuesta 60 mil millones de pesos al año. Más coches particulares e insuficiente transporte público, proliferación de postes de diversos colores y tamaños que entorpecen la circulación y sirven para engordar el bolsillo de contratistas. Agreguemos la remodelación de banquetas y avenidas, como en la colonia Hipódromo-Condesa. Y en cuanto al transporte concesionado, imponen su ley los dueños de microbuses y combis. En inseguridad, ocupamos el tercer sitio en el país.

También comprobaría que se construyen torres de departamentos y oficinas violando los programas de desarrollo urbano. Como la que levantaron en la avenida Baja California y la calle Cholula, a poca distancia de donde pasa la línea 9 del Metro. Aunque se autorizó que tuviera siete pisos en 24 metros de superficie, le agregaron ocho y ampliaron al doble el área ocupada. La inmobiliaria que la construyó, Proxio, violó repetidamente la ley. Los vecinos denunciaron varias veces esa torre y apenas a principios de abril la procuraduría ambiental ordenó demoler los ocho pisos de más. ¿Le harán caso?

La corrupción explica cómo la empresa TISA, con largo historial en violar la ley, construye una torre de estacionamientos en Plaza Olivar, en la delegación Álvaro Obregón. Por un accidente, perdieron la vida siete trabajadores. Desde 2015 los vecinos de Olivar y el pueblo de Tetelpan se opusieron y denunciaron los riesgos que significaba tal obra por estar asentada en una zona de barrancas y por el daño ambiental que ocasionaría. En 2016, la procuraduría ambiental la clausuró, pero los trabajos continuaron poco después. A su vez, algunos asambleístas de la ciudad exigieron revisar lo concerniente al uso de suelo en dicha plaza y otras más ubicadas en la citada demarcación. El silencio fue la única respuesta que recibieron vecinos y legisladores. Y en cuanto a los dueños de la empresa...bien protegidos, lo que contrasta con el proceder de la autoridad con el albañil sin seguridad social, que cometió el grave delito de poner una escalera en la banqueta para pintar la fachada de una casa. Iba a cobrar 200 pesos por su tarea. Lo apresaron, vejaron y multaron con 702.

En la delegación Álvaro Obregón los vecinos exigen moratoria urbana para detener la proliferación de torres para departamentos y oficinas (suman 350 desarrollos). Igual sucede en Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan y Cuauhtémoc. El cambio ilegal de uso del suelo impera por la ciudad y las propias instancias oficiales entran en conflicto: una autoriza construir donde no se debe, otra impugna esa decisión por violar las normas vigentes, y hasta clausura. Pero pronto reanudan los trabajos gracias a los mecanismos de corrupción que existen en el gobierno citadino y el Poder Judicial que ampara a los desarrolladores.

Crece caóticamente la megaurbe, falta agua en muchas colonias mientras más de un tercio se desperdicia en la red de distribución; hay caos vial e inseguridad. Pero una buena noticia: Rosario Robles, responsable del Desarrollo Urbano y Territorial de México, es una de los ocho expertos designados por Organización de las Naciones Unidas para evaluar y mejorar la nueva agenda sobre asentamientos humanos. Lo que sucede en la capital del país y estados que la rodean, le servirá a la señora Robles para demostrar cómo no se logra el crecimiento urbano sustentable, sino todo lo contrario.