Al reunirse con la dirigencia nacional del PRD, Dilma Rousseff, presidenta depuesta de Brasil, llamó a tener una visión renovada de la izquierda para construir nuevos valores y actuar contra la violenta precarización del trabajo que generan las políticas neoliberales.

En un encuentro privado, que tuvo lugar en la sede nacional del partido –ubicada en la avenida Benjamín Franklin–, Rousseff resaltó que los movimientos de izquierda requieren ir contra la acelerada sustitución de trabajadores con determinado nivel salarial por otros peor remunerados.

Recordó que en Brasil se está formando una situación bastante conflictiva, y que está previsto para el día 28 un paro nacional, mientras está en curso una reforma presidencial que pretende acabar con la legislación que protege a los trabajadores de ese país desde 1943, además de que impulsaron una enmienda constitucional para congelar por 20 años la inversión en derechos fundamentales, como educación y salud.

Durante la reunión, reiteró que a partir de la oleada de gobiernos de derecha que retomaron el poder en buena parte del hemisferio, hay una vuelta muy grave al neoliberalismo, y habló de los retos que enfrentan Brasil y en general América Latina ante esa doctrina económica.

Alejandra Barrales, presidenta nacional del PRD, convocó a generar los espacios que permitan revisar y construir la agenda de izquierda que urge al mundo.

Mientras tanto, Dolores Padierna, coordinadora de los senadores perredistas, destacó que en México la derecha en el gobierno se ha subordinado a la agenda de guerra contra el narcotráfico, lo mismo que a las políticas en materia de energía, que nos han llevado a peligrosa dependencia de Estados Unidos, en tanto continúan las embestidas cargadas de racismo y xenofobia del gobierno de aquel país hacia los migrantes.