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La banda angelina de origen mexicano presentará su disco Amar y vivir en el Lunario

El bolero y la música ranchera nos educaron: La Santa Cecilia

El álbum fue grabado en cinco días en vivo en calles, bares y parques de la Ciudad de México, en la plaza Santo Domingo, el parque México, el Zócalo, el salón Tenampa o el foro El Imperial

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La Santa Cecilia, en plena actuación en El Imperial, en la colonia RomaFoto cortesía de la agrupación
 
Periódico La Jornada
Domingo 30 de abril de 2017, p. 7

La música del bolero y la ranchera, entre otros géneros latinos son las raíces de la banda méxicoestadunidense La Santa Cecilia. Son los ritmos con que aprendimos a ejecutar nuestros instrumentos y a cantar. Esa fue nuestra educación, y es lo que nos caracteriza; lo que nos da identidad como mexicanos, a pesar de haber crecido en Estados Unidos, asevera Pepe Carlos, acordeonista y requintista de la agrupación.

En entrevista con este diario, cuenta que pretenden alcanzar la raíz con su más reciente producción Amar y vivir, disco lleno de canciones muy mexicanas, que se estrenará el 12 de mayo y el 19 de ese mismo mes se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional.

La producción fue grabada en tan sólo cinco días, completamente en vivo, en calles, bares y parques de la Ciudad de México; en locaciones icónicas como la plaza Santo Domingo, el parque México, el Zócalo, el salón Tenampa o el foro El Imperial.

Grabar de esta manera el disco es muy importante porque así es como se escuchan el bolero y el ranchero: en vivo. Hacerlo en estos puntos tan específicos de la ciudad recrea lo bonito que es nuestro país y sus habitantes. Queremos impulsar en el extranjero lo más simple, pero con mucho corazón, asegura Pepe.

Amar y vivir tiene un repertorio de ritmos musicales combinados con rock, ska y pop latinos para destacar dicha esencia. Logran su objetivo al sumar las participaciones de las bandas Comisario Pantera, Rebel Cats, Panteón Rococó o los cantantes Mon Lafert, de Chile, y el argentino Noel Schajris.

“No nos costó mucho trabajo tocar con ellos. Fue como si nos hubiéramos echado un palomazo. Ensayamos dos o tres veces las canciones, e inmediatamente grabamos, y esto nos encanta, porque esa es la verdadera bohemia del músico; su verdadera esencia. Un toque que sólo se encuentra en los salones, las fiestas, las calles. Algo que nos recuerda de dónde venimos sin importar lo que hagamos”, cuenta el músico.

El disco también destaca la colaboración de la cantante Eugenia León, la banda Caña Dulce, Caña Brava y el mariachi América de Jesús Rodríguez de Hijar. Con ellos se guarda y conservar la esencia del folclor mexicano.

Responsabilidad comunitaria

Pepe considera que la banda tiene gran responsabilidad con la comunidad latina en Estados Unidos: Contar las historias de nuestro pueblo, de México, para hacer que los nuestros crezcan alto, con identidad, en un territorio de una inmensa diversidad cultural derivada de la migración.

Ser una banda afincada en Los Ángeles, California, explica que la diversidad cultural es unos de los principales factores que atañen a cualquier expresión artística desenvuelta en esta ciudad de migrantes.

Los temas interpretados por La Marisoul (vocalista), Pepe, Miguel Ramírez (percusiones) y Alex Bendaña (bajo) son muy variados. Abarcan desde Leña de pirul, popularizado por Lola Beltrán; Amor eterno, de Juan Gabriel; En el último trago, de José Alfredo Jiménez hasta Ingrata, de Café Tacvba.

La Santa Cecilia lleva más de 10 años en los escenarios. Pepe relata que su andar comenzó con el trío La Marisol y los hermanos Carlos: Tocábamos en cualquier fiesta que nos invitaran: bodas, divorcios, bautizos, velorios, 15 años, cabarets; prácticamente donde nos necesitaran o llevaran.

Su éxito Treinta días los hizo ganar en 2014 un Grammy, al ser considerado el mejor álbum de rock latino urbano y alternativo. Ese mismo año su sueño se cumplió: estar en festival Vive Latino.