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La fotógrafa Maya Goded debuta en cine con La plaza de la Soledad

En documental, sexoservidoras maduras son personajes desenvueltos ante la cámara
Foto
Fotogramas de La plaza de la Soledad, filmado en el corazón de La Merced, la plaza Loreto, avenida Circunvalación y la estación del Metro Revolución, y que se estrena este viernes
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de mayo de 2017, p. 9

La fotógrafa Maya Goded debuta en el cine con La plaza de la Soledad, documental que retoma un tema que le es cercano: las sexoservidoras adultas mayores. Filmado en aquel emblemático lugar, frente al templo de la Soledad, en el corazón de La Merced, además de la plaza Loreto, Circunvalación y el Metro Revolución, la cinta se estrenará el viernes 5 de mayo.

Entrevistada, Goded expresa que desde hace tiempo quería explorar el documental porque, “aunque a veces salen cosas escritas con mis fotos –también empleó el sonido en una exposición–, siempre me faltaba la palabra”. Lo que más disfruta es todo lo que se tiene que hacer para llegar a una fotografía, desde la investigación, leer, convivir, las pláticas y estar con las personas. Entonces sentía que en el documental podía hacer un espacio para meter todo esto, explica.

También era una oportunidad de acercarse otra vez con las protagonistas de sus fotos porque siento que he cambiado mucho y las veo diferentes. Goded empezó a retratarlas en 1995. Después, he tratado muchos temas y trabajado en muchos lugares distintos; he abordado los temas de la prostitución y la trata en el norte y el sur del país.

Son el mismo grupo de mujeres: Carmen, Ángeles, Esther, Raquel y Lety. A Goded le encanta la foto y no piensa dejarla; sin embargo, siente que es más dura que el video porque ante este segundo medio las personas se sienten más partícipes. También le gusta hacer imágenes en las que la persona retratada participa, así como jugar con sus tomas.

Casi sin un guión previo –el que había cambiaba sobre la marcha, aunque la acción gira en torno a la vida de Carmen– y sin ensayo, sus mujeres se convierten en personajes desenvueltos ante la cámara. La directora lo atribuye a “una referencia bien fuerte de la telenovela, es decir, la televisión. Entonces, en cuanto ven que pueden hablar sienten que también es suyo y se empoderan”.

Hace hincapié en la fuerza que ejercen las películas filmadas en la Época de Oro del cine mexicano en las mujeres mayores; en muchas cintas el tema son las trabajadoras sexuales, las prostitutas, porque ellas podían verse reflejadas, ya que se hablaba de lo que sufrían. Hasta la manera en que fuman tiene influencia del cine, y para las un poco más jóvenes, son las telenovelas.

Fantasías

Al poner la cámara “de repente sentía que representaban un papel, pero al final son fantasías y todo eso es lo mismo. Es decir, la fantasía de uno, aunque representas quien eres, eres tú mismo. Lo que quieres ser eres tú al final; sólo necesitas de otra forma para llegar a lo que eres. Para mí todo es igual de relevante. De repente llegaba y pensaba ‘les voy a preguntar tal cosa’, sin embargo, ellas, de repente, traían algo que me sorprendía. Era como un diálogo”.

El documental empieza con el grupo de mujeres de viaje en un vehículo por el campo. Entonan una canción (Amor de cabaret, de la Sonora Santanera). Goded tenía en mente otra, pero sus actrices le dijeron que no se sentían representadas con su elección. Escogieron una que habla mucho más de sus sentimientos, con la que lloran y les recuerda su juventud.