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El pensamiento humano surgió hace 1.8 millones de años
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de mayo de 2017, p. 2

Madrid.

Tecnología avanzada de imágenes cerebrales usada para observar a seres humanos modernos elaborando herramientas antiguas, revela que nuestra forma de pensar puede remontarse a hace 1.8 millones de años.

Los resultados, presentados en la revista Nature Human Behavior, ubican la aparición de la cognición humana en el homo erectus, especie temprana del género humano que se encontró en África, cuya evolución precede a los neandertales en casi 600 mil años.

Este es un resultado significativo, porque se piensa que nuestras formas más modernas de cognición sólo aparecieron muy recientemente en términos de la historia evolutiva humana, señaló Shelby S. Putt, investigadora posdoctoral del The Stone Age Institute de la Universidad de Indiana, primera autora del estudio. Pero estos resultados sugieren que la transición de formas simiescas a formas humanas de pensar y comportarse surgió sorprendentemente temprano.

Herramientas de dos tipos

Las conclusiones del estudio se basan en la actividad cerebral en individuos modernos enseñados a crear dos tipos de herramientas antiguas: de escamas de la era de Olduvayense, poco más que rocas con un borde dentado, y ejes de mano de la era Acheuliana más complicados, similares a una gran punta de flecha. Ambos se forman rompiendo las piedras juntas usando el proceso pedernal.

Las herramientas de Olduvayense, que aparecieron por primera vez hace unos 2.6 millones de años, están entre las primeras utilizadas por los antepasados de la humanidad. El uso de herramientas de la era Achelense data de 1.8 millones a 100 mil años atrás.

Putt dijo que los neuroarqueólogos miran a los humanos modernos para entender cómo en la especie prehumana evolucionó la cognición, ya que el acto de pensar no deja huella física en el registro arqueológico.

El estudio de Putt empleó espectroscopia funcional avanzada del infrarrojo cercano, dispositivo que parece un casquillo ligero que permite observar la actividad del cerebro.