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Se abrirá al público el sábado 13 y busca integrar el mayor número de mujeres artistas

Al grito de ¡Viva arte viva!, la Bienal de Venecia muestra la vitalidad del mundo

El acto estético es de resistencia, liberación y generosidad, sostiene la directora del encuentro

Visibilizarán las propuestas de países como Antigua y Barbuda, Kiribati, Nigeria y Kazajstán

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La instalación escultórica El problema del caballo, de Claudia Fontes, representa a Argentina en la edición 57 del escaparate de arte contemporáneo en Venecia, que el pasado martes fue mostrado a representantes de la prensaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de mayo de 2017, p. 5

Venecia.

Artistas de diferentes generaciones, muchas mujeres y numerosos jóvenes, algunos desconocidos, otros que han incursionado en varios continentes y culturas, son los invitados de honor de la edición 57 de la Bienal de Arte de Venecia que se inaugura el 13 de mayo.

Con el lema ¡Viva arte viva!, la francesa Christine Macel (jefa de conservación del Centro Pompidou de París), directora artística del encuentro, invitó a 120 artistas de más de 50 países –de los cuales 103 participan por primera vez–, a narrar sus universos y mostrar la vitalidad del mundo en que vivimos.

Los organizadores de la prestigiosa manifestación de arte contemporáneo, fundada en 1895, que concluirá el 26 de noviembre, proponen en esta edición explorar y celebrar esa energía particular, positiva, emergente e innovadora que emanan los mundos de los artistas.

“¡Viva arte viva! es una exclamación, un grito lleno de pasión por el arte y la posición del artista. ¡Viva arte viva! es una bienal diseñada con los artistas, por ellos artistas y para los artistas”, explicó a la prensa Macel. El acto artístico es contemporáneamente un acto de resistencia, de liberación y de generosidad, resumió.

Entre los artistas más conocidos invitados por la curadora figuran Sheila Hicks, Kiki Smith y el danés Olafur Eliasson.

El copioso grupo de la generación nacida en torno a 1969, con menos de 40 años, la misma de la curadora, está presente con artistas como Kader Attia, Philippe Parreno, quienes representan hoy más que nunca la búsqueda del diálogo con el presente, con la realidad, el medio ambiente, la autoridad.

Miedos, goces, dolores y utopías

El certamen veneciano que este año se desarrolla de manera simultánea con la edición 14 de Documenta en Grecia y Alemania, es un viaje en el arte contemporáneo, subdividido en nueve capítulos y como en un libro narra los miedos y goces, los dolores y las utopías, la tradición y lo nuevo a través de las varias visiones de los artistas, muchos de ellos provenientes de América Latina, Medio y Extremo Oriente, Europa del Este, y Rusia.

Entre los latinoamericanos destacan la argentina Lilian Porter, el brasileño Ernesto Neto, el mexicano Gabriel Orozco, el fallecido chileno Juan Downey, la cubana Zilia Sánchez y el colombiano Marcos Ávila-Forero.

En los sugestivos e inmensos espacios del Arsenale y en el pabellón central en el sector Jardines, los artistas de la era Internet resultan indefinibles, si bien cuentan con la misma capacidad y madurez técnica.

Además de la exposición de arte contemporáneo, con la dirección de Macel, 85 pabellones de los países participantes, con su propio curador, completan la visión internacional y pluralista del prestigioso certamen.

Australia presenta la primera exposición de una artista abo-rigen, Tracy Moffatt; Francia participa con un original pabellón acústico con su propia aplicación en Internet, que se puede seguir en directo, e Italia invitó a artistas a apropiarse del mundo mágico para construir como un chamán un mundo paralelo que permita entender el propio.

España (Jordi Colomer, 1962), Portugal (José Pedro Croft, 1957), Chile (Bernardo Oyarzún, 1963), México (Carlos Amorales, 1970) y Argentina (Claudia Fontes, 1964) seleccionaron artistas que representan el himno a la vida, la alegría del arte, con el que esta bienal busca pasar a la historia.

La Bienal reconocerá con el León de Oro la carrera de un icono del feminismo de los años 60 del siglo pasado y del body art, la artista visual estadunidense Carolee Schneemann, célebre por haber utilizado su propio cuerpo como material para sus performances y provocaciones sobre la sexualidad.

Esta edición busca integrar mayor número de mujeres artistas y ofrece visibilidad a las propuestas de países que por primera vez participan, como Antigua y Barbuda, Kiribati, Nigeria y Kazajstán.