José Manuel Mireles se convirtió en uno de los líderes de los grupos de autodefensa que surgieron en Michoacán en 2013 y que enfrentaron a los grupos criminales que azotaban Tierra Caliente. Las organizaciones civiles confrontaron a los integrantes del cártel de Los caballeros templarios y lograron disminuir la incidencia delictiva que azotaba el estado.

El movimiento, en que Mireles participó inicialmente como vocero, se levantó en armas en el municipio de Tepalcatepec el 24 de febrero de 2013 para defender a las comunidades de delitos como secuestro, homicidio, extorsión, cobro de piso y violación, que realizaban Los caballeros templarios.

Durante ese año las autodefensas crecieron hasta sumar 36 agrupaciones, pero el nombramiento de un comisionado para Michoacán, designación presidencial que recayó en Alfredo Castillo, generó políticas que desacoplaron a las organizaciones civiles.

Las autodefensas acusaron al comisionado de beneficiar al cártel Jalisco nueva generación (CJNG) con la desarticulación de Los caballeros templarios.

En noviembre de 2013, Mireles advirtió que no había respuesta del gobierno federal para que las autodefensas avanzaran a otros municipios de la zona de Tierra Caliente y desarticularan a los templarios.

Entonces dijo: “optamos por tomar Tancítaro ante la demanda de auxilio”. Después tomaron El Chauz, municipio de La Huacana, además de Churumuco.

Tras el avance de las autodefensas, el gobierno federal comenzó una campaña en su contra. El 5 de enero de 2014 Mireles se accidentó cuando la avioneta en que viajaba aterrizó en una carretera de El Chauz.

“Desde ese momento mis enemigos naturales dejaron de ser los templarios, se sumaron el gobierno del estado, el gobierno federal y algunos coordinadores de autodefensas.”

En febrero de 2014 regresó a Tepalcatepec para estar presente en el festejo del primer aniversario del levantamiento contra el crimen ­organizado.

Días después se dio una reunión en Apatzingán entre dirigentes de autodefensas y el comisionado Alfredo Castillo, pero fue la última vez que lo llamaron a esos encuentros. Allí se ordenó el retiro de las barricadas que habían colocado en varios municipios.

Las funciones anteriores de Mireles fueron adquiridas por su ex guardaespaldas Estanislao Beltrán, Papá Pitufo, y en mayo de 2014 se declaró el desarme de autodefensas. Un mes después, José Manuel Mireles fue detenido.

Varios grupos que después se consideraron parte de la delincuencia organizada, como el G250, se integraron a las fuerzas rurales, organización policial que pretendió poner fin a los grupos civiles que defendían sus comunidades; de­sapareció en abril de 2016.