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México produce al hermano mayor de la heroína
E

l fentanil es barato en cuanto a cada dosis, pero es tan letal que puede matar en minutos.

El narcotráfico mexicano está introduciendo narcóticos más efectivos y adictivos, palabras que se traducen en rentabilidad, en especial porque los costos de producción se están abaratando al adicionar un componente químico que está retomando impulso, el fentanil.

Tradicionalmente se ha comentado que México produce drogas, pero no consume; al menos no en las mismas cantidades que en Estados Unidos, donde el fentanil ha sobrepasado la demanda gracias a la producción de los cárteles mexicanos que están incursionando en la fabricación de heroína y cocaína mezclada con esta sustancia.

Recientemente la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) ha advertido sobre la demanda desmesurada de fentanil, que si bien muchos de sus consumidores no tienen idea de que lo están consumiendo, está en las calles como una amenaza latente vendida como cocaína o heroína regular. El efecto es hasta 80 veces más potente y su letalidad se incrementa por igual.

En su momento, el presidente Barack Obama reconoció que existe una epidemia de heroína, lo cual elevó a 244 por ciento el número de muertos por sobredosis entre los años 2007 y 2013, y desde entonces las estadísticas continúan incrementándose de manera alarmante. Se sospecha que muchos de esos decesos están relacionados al consumo de drogas mezcladas con el fentanil (http://bbc.in/1omJF8r).

Desde el año pasado la DEA expuso el incremento que se estaba dando en el uso de esta sustancia, similar al consumo que se dio a finales de la década de 1950, cuando el fentanil entró por primera vez en escena.

El fentanil es un opiáceo que nació con el propósito de ser un analgésico-sedante para el tratamiento de enfermedades crónicas y usos quirúrgicos por el efecto inmediato que éste tiene, aunque fue entre la comunidad médica donde se disparó la adicción a este compuesto.

Esta sustancia está presente en pastilla, parche, polvo e inyectable; es fácil de ocultar y transportar, además, no es posible identificarla una vez que ya se ha mezclado con otras drogas; así que policías, agentes, criminalistas, médicos y personal de primeros auxilios corren un alto riesgo, debido a que el fentanil puede ser absorbido por la piel o respirado en el aire aún en mínimas dosis, causando efectos en el corto plazo y con resultados fatales (http://bit.ly/1rh3kbtm).

Incluso la DEA lanzó un comunicado de advertencia para todo aquel personal involucrado con el combate a las drogas o la atención a toxicómanos, donde incluyen dos testimonios para alertar del peligro inminente que representa el tener contacto con este químico volátil (http://go.usa.gov/chBgh).

En el estado de Guerrero, además de la goma de opio, ya existen laboratorios para la fabricación de estas drogas sintéticas mezcladas y se comercializan en pequeñas dosis, pero no tienen la misma demanda que el mercado estadunidense. México consume más mariguana que drogas sintéticas.

China es el principal suministrador de fentanil y sus análogos debido a las escasas regulaciones sobre este producto, además de los crecientes niveles de corrupción, por lo que su participación ha sido clave para los cárteles mexicanos (http://bit.ly/2b9txW).

El papel de México ha sido señalado más como productor y distribuidor que como consumidor. La Secretaría de Salud informa que por ahora el consumo de heroína y cocaína es menor en comparación a otros países desarrollados. Por su parte, la PGR ha sostenido su cooperación con la DEA y otras instancias para atender el problema (http://bit.ly/28RXR1Hz).

Ciertamente no se ha difundido ningún dato concreto respecto de las muertes que involucren al fentanil y consumidores mexicanos, tampoco hay campañas en los programas nacionales de prevención que adviertan sobre este fenómeno; aun así, no hay que bajar la guardia ni dar por hecho que es un problema ajeno a nosotros.

Al final, todo narcótico es peligroso, destruye vidas y estamos pagando un precio muy alto por ello, la violencia y el crimen organizado se han fortalecido en el país y, con o sin fentanil, se debe atender esta problemática con prioridad y responsabilidad.

*Analista en temas de seguridad, justicia, política y educación.