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La fotógrafa presentó un libro que dio pie a la exposición La construcción del instante

Flor Garduño trabaja cada imagen hasta sacarle el alma

Cuando logro entender dónde está la atmósfera y la poesía, entonces la imprimo y la retoco, apunta

Para la artista dejar un testigo de su obra es un deseo de no morir del todo

 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de mayo de 2017, p. 2

La fotógrafa Flor Garduño trabaja cada imagen hasta sacarle el alma. La toma puede ser llamativa, sin embargo, si no tiene poesía ni atmósfera, carece de alma.

Cuando logro entender dónde está la atmósfera y la poesía, entonces la imprimo y la retoco. No me interesa trabajar en Photoshop, en el sentido de quitarle un cacho y ponerle otro, sino siempre proceder como en cuarto oscuro. Son muchas horas de repetir y repetir, de quitar y poner, de aclarar y bajar niveles, curvas, para eso se necesita una gran experiencia en cuarto oscuro, expresó Garduño (Ciudad de México, 1957) en la presentación del libro de bolsillo –Ediciones Tecolote/Fomento Cultural Banamex– que lleva su nombre e inspiró la exposición de 118 de su obras y ocho objetos que presenta el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide.

La edición original, en francés, pertenece a la prestigiada serie Photo Poche, publicada en Francia por Actes Sud.

Es innegable que sus fotos están hechas con pasión. Las copias y los libros es lo que queda. Es como dejar una parte de mí para la posterioridad. Es un deseo de no morir del todo. Cada que hago unas copias es como quedarme un poquito allí por un largo tiempo. Cuando me vaya, van a estar las fotos, no cambiarán, están bien lavadas y estabilizadas. Se necesita pasión para lograr una foto bien hecha, acotó.

Garduño ya ha trabajado en varios proyectos con Fomento Cultural Banamex (FCB), cuyo acervo fotográfico asciende a más de 284 mil 200 piezas, entre fotografías, placas e imágenes digitales.

Para Cándida Fernández, titular de FCB, Garduño es heredera de una tradición que abreva de la historia de la fotografía en nuestro país y es una mujer de su tiempo.

Pertenece a la generación que fue formada por Manuel Álvarez Bravo en el último tercio del siglo pasado. Su obra se nutre de la escuela de fotógrafos extranjeros que llegaron a nuestro país, como Edward Weston, Tina Modotti, Mariana Yampolsky y Kati Horna, de quien se considera su alumna. Funda con su imaginario la estética de la mitología de otros tiempos, de ese México e Iberoamérica rurales, donde confluyen lo surreal y la realidad cotidiana.

Foto
Sentaditos, retrato de Francisco Toledo que realizó Garduño en 2010

Francisco Reyes Palma, curador de Flor Garduño para La construcción del instante –200 personas la han visto hasta el momento–, coincidió con José María Espinasa, también presentador, en señalar que una exposición no es un libro, y que la muestra adquirió una estructura distinta. Sin embargo, ambas están articuladas en esa idea de la imagen construida, aunque toda fotografía es una construcción. Flor, anotó, se mantiene en los dos mundos, de la foto directa y la construida, que crea una tensión y riqueza en su trabajo.

Hay una fuerte presencia de la mujer en su obra, también de los objetos, los animales y el retrato. El libro incluye uno que hizo en 2010 del artista visual Francisco Toledo. Lo tituló Sentaditos y, en efecto, tiene a Toledo sentadito (en un banco alargado de madera) y junto un xoloescuintle en la misma posición. Desde la parte baja como el banco se asoma otro perro más pequeño. Parece una irreverencia, sin embargo, ambos tienen la misma calidad de mirada. De inmediato uno los asocia del doble del otro. Recordó que el universo de Toledo está lleno de animales que se introducen en la vida cotidiana.

El poeta, ensayista y editor, José María Espinasa, señaló que Garduño tiene en su bibliografía varios libros de gran formato muy bien impresos y de notable diseño. Aunque éste parece más modesto, forma parte del catálogo del Olimpo editorial de los artistas de la lente: Photo Poche, que se ha vuelto referente para la fotografía. Demostró que el libro de bolsillo de fotografías podía tener gran éxito si se editaba bien, con un criterio exigente.

Flor Garduño: la construcción del instante permanecerá hasta el 4 de junio en el Palacio de Iturbide (Madero 17, Centro Histórico). La entrada es gratuita.

La fotógrafa también tiene una exposición de obra reciente en la galería Patricia Conde (General Juan Cano 68, colonia San Miguel Chapultepec), que finaliza el 11 de junio.